Augusto Bruna Valenzuela (Santiago, 27 de julio de 1870-26 de junio de 1939)[1] fue un ingeniero, empresario salitrero y político chileno. Ejerció como senador de la República entre 1915 y 1921.
Augusto Bruna | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
27 de julio de 1870 Santiago de Chile (Chile) | |
Fallecimiento | 26 de junio de 1939 | (68 años)|
Nacionalidad | Chilena | |
Información profesional | ||
Ocupación | Ingeniero, empresario y político | |
Cargos ocupados | Senador de Chile (1915-1921) | |
Hijo de Adolfo Bruna y Carmen Valenzuela. Estudió en el Instituto Nacional y luego ingresó a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, donde se tituló de ingeniero geógrafo el 1 de julio de 1889. Contrajo matrimonio con Camila Sampaio.
En 1894 se trasladó al norte de Chile, donde se dedicó a la minería del salitre y de metales.[1] Fundó varias empresas dedicadas a ese rubro, entre ellas Bruna Sampaio y Cía., creada en 1905, que se dedicó a la importación de artículos y maquinarias para la industria salitrera.[2]
Ejerció como presidente de la Compañía Chilena de Salitre, de la Compañía Minera Las Vacas, de la Compañía de Mina de Estaño de Colquiri, y de la Compañía Explotadora de Chañarcillo y Lomas Baya; vicepresidente de la Compañía de Minas de Cobre Gatico (1923); director de la Compañía Morococala, de la Sociedad Petrolífera Orión, de la Compañía de Seguros La Progreso, y de la Compañía de Seguros la Unión Nacional.
Fue militante del Partido Liberal. En las elecciones parlamentarias de 1915 fue electo senador por Antofagasta para el periodo 1915-1921. En el Senado integró la Comisión Permanente de Industria y Obras Públicas y las Comisión de Obras Públicas y Colonización y la de Hacienda en calidad de reemplazante.
En 1917 fue uno de los fundadores del diario La Nación, junto a Eliodoro Yáñez y los también senadores liberales Abraham Gatica y Alfredo Escobar.[3] También se le considera uno de los artífices de la Escuela de Minas de Antofagasta.[4]
La crisis del salitre afectó duramente sus negocios, por lo que debió vender el Palacio Bruna, construido entre 1916 y 1921, al gobierno de Estados Unidos, que lo usó como residencia del embajador y luego como consulado.[5][6] Posteriormente ejerció varios cargos nombrados por el Gobierno de Chile, como delegado ante la Compañía de Salitres de Chile, miembro del Consejo de Fomento Salitrero (1928) y director del Banco Central de Chile.[1]
Bruna fue también miembro del Club de la Unión, del Club de Viña del Mar y fue presidente del Club de Valparaíso.[1]