Irina Zarutska nació el 22 de mayo de 2002^[6]​ en Kiev (Ucrania) y llegó con su familia a los Estados Unidos en 2022, huyendo de la guerra en curso tras la invasión rusa a su país natal. Tenía un título en arte de una universidad en Kiev y estaba mejorando su inglés con la esperanza de convertirse en asistente veterinaria.^[7]​ Según una página de micromecenazgo creada por su familia y citada en informes de prensa, Zarutska se había establecido en Charlotte, Carolina del Norte, con la esperanza de un nuevo comienzo.^[4]​^[8]​^[9]​

El presunto responsable, de treinta y cuatro años, había sido arrestado previamente catorce veces,^[10]​ y condenado por robo y hurto, con acusaciones adicionales pendientes.^[11]​ El sistema de transporte colectivo de Charlotte, en respuesta al hecho, ha prohibido perpetuamente su uso al acusado.^[12]​

En la noche del 22 de agosto de 2025, aproximadamente a las 21:55 horas, Irina se encontraba en la estación de tren ligero East/West Boulevard en el vecindario South End de Charlotte. Las imágenes de vigilancia publicadas el 5 de septiembre de 2025 por las autoridades muestran a Zarutska subiendo al tren y sentándose delante del sospechoso. Durante cuatro minutos, Zarutska, que llevaba auriculares y usaba su teléfono, no se percató mientras el sospechoso la miraba, sacaba una navaja de su sudadera y la abría. Luego se abalanzó desde atrás, sujetando su cabeza y apuñalándola tres veces en el cuello. Zarutska, visiblemente asustada, colapsó segundos después, cayendo al piso.^[13]​ Los pasajeros reaccionaron pero inicialmente se quedaron inmóviles; uno finalmente la ayudó, seguido por otros. El sospechoso, visto limpiando sangre de su mano con su sudadera, salió del tren dos minutos después.^[14]​^[15]​

Fue declarada muerta en el lugar.^[16]​^[17]​ El sospechoso fue arrestado y llevado a Atrium Health para recibir tratamiento. Fue acusado de homicidio doloso tras su alta del hospital.^[4]​^[18]​

El Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD) no ha revelado el motivo del ataque. La investigación sigue en curso, con la Unidad de Homicidios del CMPD, liderada por el detective Buhr, instando al público a proporcionar cualquier información relevante.^[4]​

Ante la política de mano dura contra el crimen de la administración Trump,^[19]​ la fiscalía nacional de los EE.UU. optó por encausar a Brown en un juzgado federal en Carolina, por el delito de cometer un acto con resultado de muerte en un sistema de transporte público.^[20]​ Al mismo tiempo, el Estado de Carolina del Norte acusó a Brown de asesinato en primer grado.^[21]​ Carolina tiene un "moratorio" de pena de muerte desde 2006, lo cual que no es obstáculo alguno en las sentencias pronunciadas por los juzgados nacionales.^[22]​

El presidente estadounidense Donald Trump acusó a «jueces, políticos y activistas de la izquierda radical» por tolerar la criminalidad^[10]​ y pidió mano fuerte contra los criminales.^[23]​

El apuñalamiento mortal generó preocupaciones sobre la seguridad en la Línea Azul de Lynx de Charlotte. El concejal Edwin Peacock destacó la frágil confianza pública y urgió al Sistema de tránsito del área de Charlotte (CATS, por sus siglas en inglés) y al CMPD a revisar la seguridad. CATS confirmó que el operador del tren siguió el protocolo, manteniendo el tren detenido hasta que llegó la policía.^[14]​

El 6 de septiembre, el canal de televisión local de Charlotte WBTV citó a las autoridades diciendo que el sospechoso "no compró un boleto" y que CATS está "trabajando en formas de mantener a los evasores de tarifas fuera del transporte público", concluyendo que el ataque "habría sido difícil de prevenir una vez que subió al tren".^[24]​ El 5 de septiembre de 2025, CATS publicó el video de vigilancia del apuñalamiento.^[15]​^[25]​

Tras el suceso, funcionarios locales y el fiscal del distrito discutieron públicamente las brechas en los sistemas de salud mental y justicia del condado de Mecklenburg, utilizando el caso como ejemplo en debates sobre cómo los tribunales manejan a los acusados con enfermedades mentales graves.^[26]​ El Sistema de Tránsito del Área de Charlotte indicó que buscaría aumentar las inspecciones de tarifas, instalar nuevos validadores de boletos y expandir el personal de seguridad en trenes y plataformas.^[27]​ La alcaldesa Vi Lyles calificó el hecho como "sin sentido y trágico" y pidió respeto por la familia de la víctima mientras continuaba la investigación.^[24]​ Varios funcionarios del concejo municipal de Charlotte y candidatos en la elección de alcalde de Charlotte de 2025 pidieron mayores medidas para garantizar la seguridad en el transporte público.^[28]​

El ataque atrajo atención nacional en los Estados Unidos, particularmente de comentaristas políticos conservadores, y fue descrito por The Charlotte Observer como un caso que se había "politizado".^[29]​^[30]​ El Secretario de Transporte de los Estados Unidos Sean Duffy culpó públicamente a los funcionarios de la ciudad de Charlotte por el suceso, y el multimillonario Elon Musk criticó a los jueces y fiscales por permitir que "criminales anden libres".^[29]​ El caso recibió cobertura internacional,^[31]​^[32]​ incluyendo en Ucrania, con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania declarando que estaba "en contacto constante" con los investigadores.^[33]​^[34]​