Anna Cook, cuyo verdadero nombre era Ana María Villarroel González, fue una DJ chilena, lesbiana, que fue ingresada sin signo vital al hospital del Salvador de Providencia el 2 de agosto de 2017 después de haber pasado la noche con amigos en la casa en la cual arrendaba una pieza. Las autopsias mostraron la presencia de varias drogas en su cuerpo y la presencia de semen y espermatozoides en su boca. Su madre denunció incongruencias en la investigación. La pregunta ¿Quién mató a Anna Cook? fue rayada en distintas partes de Santiago de Chile y fue proyectada sobre la Torre Telefónica el 8 de marzo de 2020 por el colectivo Delight Lab.
Asesinato de Anna Cook | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
5 de abril de 1991 Arica (Chile) | |
Fallecimiento |
2 de agosto de 2017 Providencia (Chile) | (26 años)|
Nacionalidad | Chilena | |
Información profesional | ||
Ocupación | Disc-jockey | |
Ana María Villarroel González nació el 5 de abril de 1991 en Arica, donde vivió hasta la edad de 16 años. Cuando falleció su abuela, Ana María Villarroel y su madre Kattia González se mudaron a Santiago de Chile.[1] Una amiga la describió como una persona que siempre había sido muy masculina y rebelde y que se identificaba como lesbiana desde por lo menos la edad de 16 años.[1]
Estudió diseño gráfico en la UNIACC, y luego estuvo un año en Alemania. A su regreso arrendó una pieza en una casa de Providencia, calle Tranquila.[1][2] Apasionada por la música, fue DJ de música electrónica en fiestas y utilizaba el nombre Anna Cook.[1][2][3]
El 2 de agosto de 2017, a las 14h22, fue ingresada en el hospital del Salvador de Providencia. Fue llevada hasta ese lugar por su arrendador Raúl Azócar, que indicó no conocer su verdadero nombre motivo por el cual fue ingresada como NN. Anna fue llevada a urgencias desnuda, sin signos vitales, con un corte en el pecho y con una equimosis cervical derecha de 15x5cm.[1] Declaró que tenía antecedentes epilépticos, de consumo de drogas, en particular cocaína, y de depresión. Kattia González, madre de la víctima, negó más tarde los antecedentes de epilepsia y de depresión, lo cual fue corroborado con los antecedentes médicos de la víctima.[1]
Según la encuesta, Anna Cook había pasado la noche antes de su muerte en su departamento con amigos. En el segundo piso se encontraban su arrendador Raúl Azócar con el fotógrafo Matías Troncoso. A las 5 de la mañana, Kattia González recibió mensajes WhatsApp que venían del teléfono de su hija, diciendo « O son ellos o soy yo » y « alguno tiene que morir ».[1] Después de haber pasado varias horas de la mañana afuera de la casa por una cita médica, Raúl Azócar habría intentado despertar a Anna Cook a su regreso. Luego decidió llevarla al hospital.[1]
En agosto de 2018, una primera autopsia reveló que la causa de la muerte de Anna Cook sería un paro cardiorrespiratorio y reveló numerosas fracturas en las costillas, así como la presencia de semen y de espermatozoides en su boca.[1] Ninguna traza de droga fue detectada.[3] La muestra de semen fue comparada al perfil genético de Simón (amigo presente en la noche), Raúl Azócar y Magno Saavedra (quien no estuvo presente aquella noche) pero no mostró correspondencia.[1] La muestra se agotó en estas comparaciones.[1]
Por declaraciones de las personas presentes la noche del 1 de agosto de 2017, se conoce que ese día había otra persona presente; Matías Troncoso, quien era amigo de Raúl Azócar. En el momento en el que se toma declaración a Raúl, él niega en 3 ocasiones la presencia de Matías esa noche, a pesar de que había subido un video a redes sociales con él en la casa. Sólo en el momento en que se le dice de la existencia de este video él confirma que Matías si habría estado presente aquella noche y que se le había "olvidado". A pesar de que Matías Troncoso estuvo presente, no se le solicitó muestra de su perfil genético para compararlo con los restos encontrados en el cuerpo de Anna.
Más adelante se da a conocer el caso de una ex pareja de Matías Troncoso, quien tendría una causa legal contra Matías Troncoso por violencia intrafamiliar. Relata en sus redes sociales la experiencia que vivió con Matías y comenta que a causa de lo sucedido con Anna reabrieron su caso.
Según un informe redactado por Jaime Brieba para la familia, Anna Cook tenía también una equimosis en el cuello, pero esta lesión no fue mencionada por la autopsia.[1]
En octubre de 2019, una segunda autopsia mostró la presencia de marihuana, cocaína, zopiclona y alcohol, una mezcla que podría haber sido fatal y haber provocado una sobredosis.[1] Mitzy Henríquez, segunda fiscal a cargo del caso, declaró que la causa de la muerte fue una « sobredosis sin participación de terceros »,[2][4] a pesar de la orientación sexual de Anna y la presencia de fluido seminal en su boca.
En enero de 2020, Kattia González y su abogada presentaron una querella contra Raúl Azócar y todos los responsables de la muerte de Anna Cook, lo que impidió cerrar el caso.[1] Una tercera fiscal se puso a cargo, Glenis Sánchez.[1]
Dos años después de los hechos, en septiembre de 2019, la madre de la víctima hizo públicos los detalles de la encuesta judicial con el fin de alertar la opinión pública sobre lo que, a su juicio, son incongruencias.[2][1] Lily Candia, su abogada desde octubre de 2019, denunció que el servicio médico-legal hubiera realizado simplemente una autopsia « normal », aunque en el caso de muertes en circunstancias extrañas, existe la obligación de hacer una autopsia más completa y de tomar más muestras.[3][1]
La pregunta ¿Quién mató a Anna Cook? fue proyectada sobre la Torre Telefónica el 8 de marzo de 2020 por el colectivo Delight Lab.[1][5] La pregunta aparece también en las calles de Santiago de Chile.[1]