La arteria dorsal del pie es una arteria del miembro inferior que se origina como continuación de la arteria tibial anterior.[1] Proporciona sangre oxigenada a la superficie dorsal del pie.
Arteria dorsal del pie | ||
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Latín | [TA]: arteria dorsalis pedis | |
TA | A12.2.16.048 | |
Origen | arteria tibial anterior | |
Ramas |
arteria lateral del tarso; arterias mediales del tarso; arteria arcuata del pie; arteria plantar profunda | |
Irrigación | superficie dorsal del pie | |
Sinónimos | ||
Nace en la cara anterior de la articulación del tobillo como continuación de la arteria tibial anterior. Termina en la parte proximal del primer espacio intermetatarsiano, donde se divide en dos ramas, la primera arteria metatarsiana dorsal (para el dedo gordo) y la arteria plantar profunda.
Según el Diccionario enciclopédico ilustrado de medicina Dorland, 27.ª edición, presenta las ramas tarsiana lateral (arteria lateral del tarso), tarsiana medial (arterias mediales del tarso), arqueada (arteria arcuata del pie) y las arterias plantares profundas (arteria plantar profunda).[1]
La Terminología Anatómica contempla las siguientes ramas:
El pulso de la arteria dorsal del pie puede palparse fácilmente en la zona lateral al tendón del músculo extensor largo del dedo gordo (o medialmente al tendón del músculo extensor largo de los dedos) en la superficie dorsal del pie, distal respecto a la tuberosidad del hueso navicular, que sirve como referencia fiable para la palpación.[2] Es examinado a menudo por los médicos, cuando evalúan si un determinado paciente presenta la enfermedad vascular periférica. Está ausente, unilateral o bilateralmente (en un lado o en ambos), en el 2-3 % de los individuos sanos.[3]