Anomaloninae es una subfamilia de avispas parasitoides de la familia Ichneumonidae.[1] Algunas especies son valiosas para los humanos porque proporcionan control biológico contra plagas de bosques o huertas frutales.[2]
Anomaloninae | ||
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Erigorgus melanobatus | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Clase: | Insecta | |
Orden: | Hymenoptera | |
Suborden: | Apocrita | |
Superfamilia: | Ichneumonoidea | |
Familia: | Ichneumonidae | |
Subfamilia: | Anomaloninae | |
Tribus | ||
Anomalonini | ||
Son avispas delgadas de tamaño pequeño a grande, generalmente negras o marrones. Con frecuencia tienen marcas amarillas en la cara o las patas. Una de las características más destacadas es el diseño reticulado del propodeo (segento abdominal).[2]
Son de distribución mundial.
Son endoparasitoides cenobiontes de escarabajos y de mariposas y polillas.[3] La hembra deposita un solo huevo en la larva de un huésped, el cual continúa su crecimiento. El parasitoide completa su desarrollo cuando el huésped ha llegado al estadio de pupa. La larva adulta emerge de la pupa del huésped.
Se los encuentra en casi todos los hábitats boscosos. Son relativamente comunes en ambientes secos, a diferencia de otras especies de icneumónidos.
Vuelan lentamente en una pose característica, con el metasoma elevado, las antenas estiradas y las patas colgando atrás.[2]
Hay 45 géneros:[4][5][6][7]
Fuentes: i = ITIS,[8] c = Catalogue of Life,[9] g = GBIF,[10] b = Bugguide.net