Los gazpachos se reparten por diversas regiones de la cocina española formando diversas composiciones que difieren en ingredientes, en formas de servirse. Todos ellos poseen un origen común en las gachas (sopas de pan de origen medieval), muchos de ellos poseen denominaciones diversas a lo largo de la geografía española como son: ajos, porras, gazpachos, salmorejos (elaborados con miga de pan), alboronías, etc. Poseen como característica común el uso de diferentes hortalizas que se majan o se pican finamente en una emulsión de agua y aceite de oliva.
Desde el punto de vista social puede decirse que los gazpachos poseen en la mayoría de los casos un origen humilde, a menudo pastoril (gazpachos de pastor o Galianos). Los gazpachos de jornaleros andaluces suelen ser de preparación muy sencilla. Si se quisiera hacer una disquisición de los elementos comunes puede decirse que poseen sus ingredientes finamente desmenuzados. Los ingredientes pueden ser vegetales o cárnicos. Suelen estar muy relacionados con las gachas, las migas, etc. Los utensilios empleados a veces son distintivos, por ejemplo la sartén gazpachera de los gazpachos manchegos.
Entre las posibles categorías de gazpachos españoles se suele mencionar la clasificación entre los que contienen ingredientes cárnicos y los que no los poseen (denominados gazpachos viudos). El pan empleado en algunos casos puede pasar por pan blanco hasta los ácimos de las tortas gazpacheras manchegas, herederos del pan gazpacho o caccabaceus de época romana.[1]
Una de las formas más básicas de ordenación taxonómica de los gazpachos españoles es mediante el uso de sus atributos de origen. La mayoría de ellos aparecen en las cocinas del sur de España. Su frecuencia y variantes es menor en el norte.
En Valencia existe una gran tradición en la preparación de gazpachos,[3]
Los gazpachos castellanos
Los gazpachos manchegos emparentados con las migas:
A este plato se le ha llamado de siempre en la Sierra de Albarracín "gaspachos", con ese y en plural y era un plato típico pastoril, cocinándolo también las familias o trabajadores que estaban mucho tiempo trabajando en el campo sin posibilidad de acercarse al pueblo para reponer suministro, como los carboneros, caleros, cortadores de pinos, masaderos, etc.
Los ingredientes principales son la sollapas y las patatas, ingredientes de fácil y larga conservación añadiendo en ocasiones otros ingredientes de los que se podía disponer, como por ejemplo alguna pieza de caza o setas.
Estos gaspachos han ido añadiendo variaciones, principalmente por los pastores trashumantes de esta sierra que se desplazaban en el invierno a tierras más cálidas de "El Reino" (zona de Valencia) y Andalucía, principalmente Córdoba. Pero siempre conservando como ingredientes principales las sollapas y patatas.
Los gazpachos pueden denominarse por colores en algunas regiones, el color dependerá del ingrediente predominante que posea un aporte mayoritario de colorante alimentario. Los gazpachos rojos contienen tomate y pimientos mayoritariamente, por el contrario los blancos no poseen el colo rojo.
El gazpacho genérico es de color rojo, pero existen numerosas variantes que emplean tomate o pimiento entre sus ingredientes. El color rojo de estos gazpachos se debe fundamentalmente al contenido de licopeno de algunos de sus ingredientes.
Por regla general son aquellos que no poseen tomate, pimiento o cualquier elemento que proporcione colorante rojo. Los gazpachos blancos suelen tener ingredientes como la almendra, el pan, los frutos secos, y el ajo. Su textura suele ir de blanco a amarillo.
Este tipo de gazpachos posee ingredientes en los que la clorofila predomina como colorante natural. Su contenido de hierbas suele ser predominate. Los más famosos son los de Sierra Morena y la Serranía de Huelva.
La imagen popular de los gazpachos considerados como sopas frías servidas en los meses de verano es errónea y existen diversas variantes servidas a temperaturas no ambiente.A veces denominados como gazpachos de invierno, calientes y casi siempre de culantro.
Los salmorejos por su textura más cremosa, debido a la miga de pan empleado en su elaboración. Este tipo de preparación le acerca a las gachas. Todos estos salmorejos poseen una familia específica dentro de los gazpachos.[6]
La creatividad culinaria de la cocina moderna española hace que algunos gazpachos sean creados con conceptos innovadores, es el caso de los gazpachos de frutas rojas como puede ser el gazpacho de fresas, el de sandía. Estos gazpachos suelen ser de color rojo, recordando al gazpacho de carácter clásico que se ofrecen al consumidor con una mezcla sabor salado/dulce.[8]