Amadeo Baena Lazo (Acoyapa, 15 de marzo de 1909 - Bluefields, 8 de marzo de 2008) fue un abogado, militar y político nicaragüense quien junto al líder creole Waldo Wyman Hooker (1909-2017), elaboraron el primer anteproyecto de ley de autonomía del Caribe Nicaragüense en el transcurso de 1936 a 1946, pero frustrado por el Congreso Nacional de Nicaragua ese último año.
Amadeo Baena Lazo | ||
---|---|---|
Archivo:Amadeo Baena Lazo.jpg | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
15 de marzo de 1909![]() | |
Fallecimiento |
8 de marzo de 2008 (98 años)![]() | |
Nacionalidad | Nicaragüense | |
Familia | ||
Padres |
Simón Baena Calvo Agustina Lazo Báez | |
Cónyuge | Francisca Mendoza Córdoba | |
Hijos |
Francisco Baena Mendoza Josefina Baena Mendoza | |
Información profesional | ||
Ocupación | abogado, militar y político | |
Partido político |
| |
Esta petición formal de autonomía regional para el caribe nicaragüense marcó el comienzo de una larga demanda histórica en la que connotados actores políticos de la región caribeña, desde el senador Horacio Hodgson en los albores del somocismo, hasta el diputado Brooklyn Rivera en los estertores del sandinismo, abonaron a la consecución del "Estatuto de Autonomía de las regiones de la Costa Atlántica de Nicaragua" mediante el poder reglamentario. Es así como finalmente se promulga la Ley N.º 28 del 7 de septiembre de 1987, publicada en La Gaceta N.º 238 del 30 de octubre del mismo año, al fragor del conflicto armado entre el movimiento indígena Miskitus, Sumos y Ramas (MISURA) y el Ejército Popular Sandinista (EPS).
Nació en Acoyapa, el 15 de marzo de 1909, hijo de Agustina Lazo Báez de nacionalidad nicaragüense y Simón Baena Calvo, político liberal oriundo de Cartagena, Colombia, quien huyendo de la Guerra de los Mil Días se exilia en Nicaragua en 1901.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en la Escuela Nacional de Acoyapa y en el Instituto Nacional de Oriente en Granada. Oficialmente se formó como militar desde la creación de la Constabularia en 1925 y hasta 1936 estudió Derecho en el Departamento de Leyes de la Guardia Nacional.
Participó en la Guerra Constitucionalista (1926 -1927) a la par de los Generales Luis Beltrán Sandoval y Eliseo Duarte quienes fueron los líderes del grupo de trabajadores de las plantaciones y aserraderos de la Bragman's Bluff Lumber, que se tomaron los cuarteles conservadores en Bluefields el 2 de mayo de 1926.
También fue testigo presencial cuando el general José María Moncada firmó el denominado Pacto del Espino Negro junto con Henry L. Stimson.
Comenzó su carrera militar desde el año 1925, poco después del desarme de las tropas del general José María Moncada, continuando sus formación hasta 1936 en la Guardia Nacional (G.N.), año en el que los marines estadounidenses se retiraron del país y Anastasio Somoza García asumió la dirección de la Guardia Nacional.
Ese mismo año es transferido por órdenes de Somoza a la Costa oriental (caribeña o atlántica) de Nicaragua por no acatar órdenes coactivas del régimen militar instaurado por el Partido Liberal Nacionalista.
"En 1933 Anastasio Somoza asumió la dirección de Guarda Nacional. Los marines norteamericanos ya habían evacuado el país en 1932 y poco después de que Somoza asumiera el cargo comenzó a convertir la institución militar en un nido de corrupción, donde los cargos se daban por el nivel de servilismo de los militares y por la capacidad represiva que ejercían sobre el pueblo. Por eso yo me retiré de la Guardia Nacional porque me parecía inmoral tener que ascender a cargos militares condicionados por esas aberraciones antiéticas y antipatrióticas."
"En aquel tiempo, antes de retirarme de la Guardia Nacional, ya tenía represalias por mis convicciones, por esa razón el general Somoza me transfirió a la Costa Atlántica de Nicaragua, a Bluefields, porque no quería que me graduara en el Departamento de Leyes de la Guardia Nacional, porque él sabía que yo no servía a los intereses de su dictadura y no le convenía que me convirtiera en abogado."[1]
Desde entonces recorre durante 10 años la Costa Caribe de Nicaragua y se sensibiliza con la región, comprendiendo los profundos problemas raciales, sociales, políticos y religiosos que aquejaban a esa región recién incorporada al emergente Estado-nación luego de ser suprimidos los remanentes del protectorado británico en 1894 durante el gobierno liberal del general José Santos Zelaya mediante el entonces vigente Tratado de Managua de 1860 y el subsecuente Tratado Harrison-Altamirano de 1905.
A finales de los 30 del siglo XX, su oficio como juez le permitió elaborar, junto con el líder creole Waldo Wyman Hooker, el primer proyecto de autonomía para la región que fue rechazado en el pleno del Congreso Nacional. Sin embargo, esto no lo desanimó, y trabajando como funcionario público continuó luchando por resolver problemas estructurales de la región caribeña.
Durante varios años ocupó importantes cargos. Fue gobernador de Greytown durante 4 años y hasta la década de los 80 fue director de policía y juez local de Bluefields, actual capital de la Región autónoma de la Costa Caribe sur.
En 1948 pide su baja voluntaria de la G.N. y se afilia al Partido Liberal Independiente, opositor del Partido Liberal Nacionalista, asumiendo el cargo de Presidente Departamental.
Es forzado al exilio en 1948 por órdenes de Somoza, residiendo durante poco tiempo en Cartagena, Colombia, tierra natal de su padre.
A finales del año 1948 viaja a Costa Rica y se contacta con el coronel Manuel Gómez Flores en San José. Luego de 6 años de vivir como asilado político en ese país centroamericano, apoyados por el entonces presidente José Figueres Ferrer, en 1954, intentan derrocar a Somoza en un movimiento denominado la Legión del Caribe, integrado por militares nicaragüenses como Rafael Praslín, Adolfo Báez Bone, José María Tercero Lacayo, Luis Gabuardi, Jorge Ribas Montes, Manrique Umaña y de varias nacionalidades latinoamericanas, pero además de connotados civiles nicaragüenses como Ernesto Cardenal, Pablo Leal y Pedro Joaquín Chamorro, cuyo ambicioso propósito fue derrocar la dinastía somocista y eventualmente a todos los regímenes dictatoriales en gran parte del hemisferio centroamericano y caribeño, entre algunos como el régimen militar de Rafael Leónidas Trujillo.
El complot contra Somoza no dio sus frutos. Fue encarcelado ese mismo año junto a algunos compañeros sobrevivientes y sometido a las más variadas torturas durante dos años consecutivos. Fue indultado en el año 1956 por órdenes del mismo Somoza.
Desde la segunda mitad del siglo XX, luego de un agitado camino castrense, dos grandes revueltas, intrigas políticas y un largo exilio que lo separó durante más de 6 años de su esposa e hijos, ejerció sus últimos años como juez municipal, siempre procurando estar al margen de la política nacional. Sin embargo, esto no le impidió sostener una postura crítica contra la política nacionalista y represiva del Partido Liberal Nacionalista hasta su derrocamiento por la vía armada en julio de 1979 a manos de militantes sandinistas apoyados por Cuba. Aunque en la década de 1980 apoyó el proyecto de autonomía regional constitucionalmente aprobado en octubre de 1987, sostuvo marcadas discrepancias con la política estatista del Frente Sandinista de Liberación Nacional hasta su caída por la vía electoral en febrero de 1990.[4]