Airampoa corrugata es una especie de planta suculenta perteneciente al género Airampoa, dentro de la familia Cactaceae. Es endémica del noroeste de Argentina y anteriormente se le conocía como Tunilla corrugata.[2]
Airampoa corrugata | ||
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![]() | ||
Estado de conservación | ||
![]() Preocupación menor (UICN)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
Subreino: | Tracheobionta | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Caryophyllidae | |
Orden: | Caryophyllales | |
Familia: | Cactaceae | |
Subfamilia: | Opuntioideae | |
Tribu: | Opuntieae | |
Género: | Airampoa | |
Especie: |
A. corrugata (Salm-Dyck) Doweld, 2002 | |
Sinonimia | ||
La especie presenta 35 sinónimos: (véase el texto) | ||
Airampoa corrugata es una especie de cactus de pequeño porte que crece de forma rastrera. Está densamente ramificado y normalmente la encontramos formando grupos.
El tallo suele ser erguido, de color verde brillante, esférico o cilíndrico, con segmentos que se estrechan hacia ambos extremos. Las secciones terminales de los tallos, a menudo se aplanan y miden hasta 3,5 cm de largo, con un diámetro de 8 a 12 mm.
Presentan de 6 a 8 espinas de color blanquecino. Tienen forma de aguja, se doblan hacia atrás y miden 1,2 cm de largo. Las flores son de color rojo o rojo naranjado, y sus frutos son de color rojo.[3]
El área de distribución nativa de esta especie es el noroeste de Argentina y crece principalmente en biomas desérticos o de matorrales secos, a altitudes de entre 1.000 y 3.000 m s. n. m.
La primera descripción de esta especie fue como Opuntia corrugata, publicada en 1834 por el botánico alemán Joseph de Salm-Reifferscheidt-Dyck en el libro ilustrado Hortus Dyckensis ou Catalogue des Plantes: 360.[4]
Más tarde, el botánico ruso Aleksandr Doveld trasladó la especie al género Airampoa, por lo que pasó a llamarse Airampoa corrugata. Registró estos cambios en la revista científica Turczaninowia 5: 29, publicada en 2002.[2]
En la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, la especie está clasificada como de “Preocupación Menor (LC)”.[7]
Airampoa corrugata se cultiva principalmente con fines ornamentales, especialmente en jardines de bajo mantenimiento y xerojardinería, debido a su resistencia a la sequía y su capacidad para naturalizarse.
Tiene un crecimiento relativamente rápido y, bajo riego regular, puede formar montículos bajos en pocos años. Se desarrolla bien en suelos secos, arenosos o con grava, siempre que estén bien drenados. También puede crecer en suelos arcillosos si el drenaje es adecuado. Prefiere un pH entre 6 y 7,5, aunque tolera suelos ácidos, neutros y alcalinos.
Requiere exposición a pleno sol para florecer abundantemente. En semisombra, la floración disminuye. Tolera el calor extremo y es resistente al frío, soportando temperaturas de hasta -15 °C, especialmente en suelos bien drenados. En exteriores, necesita poco riego una vez establecida. En cultivo en invernadero, conviene regarla regularmente, manteniéndola seca durante el invierno. Aunque tolera la humedad, se recomienda ubicarla en lugares protegidos de la lluvia invernal.
Durante la floración, es útil aplicar fertilizantes ricos en potasio y fósforo, pero bajos en nitrógeno. No presenta problemas graves de plagas ni enfermedades, aunque conviene vigilar la presencia de cochinillas. La propagación se realiza mediante esquejes durante la temporada de crecimiento, dejando que el corte cicatrice antes de planta.[8]