El sufijo -gate, procedente del idioma inglés y pronunciado «gueit», se utiliza como parte de la denominación de escándalos famosos.
Deriva del escándalo Watergate, que fue de gran magnitud; su consecuencia fue la renuncia del presidente estadounidense Richard Nixon.
El primer escándalo en apelar a este juego de palabras fue el "Winegate" francés, aprovechando la similitud en inglés entre "wine" (vino) y "water" de Watergate. El uso se cimentó luego con el Koreagate.[1] Otro sonado caso fue el Irangate.[2]
Este uso proviene del idioma inglés, pero fue adoptado igualmente por la prensa en idioma español. Por ejemplo, se puede citar al Yomagate[3] y el Boudougate en Argentina, Ferrerasgate[4] en España, Petrogate[5] y Vacunagate en el Perú, Pemexgate[6] en México, Milicogate en Chile o Valijagate en Venezuela. El uso del mismo estuvo más extendido en tiempos recientes con el caso Cablegate de Wikileaks.[7]
La reunión el 20 de enero de 2020 entre el ministro de transportes de España José Luis Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas de Madrid, y su posterior controversia, ha sido conocido como Delcygate.[8]