En aviación, el vuelo coordinado de una aeronave es aquel en el que no se produce deslizamiento lateral.[1]
Cuando una aeronave vuela sin deslizamiento lateral, un indicador de giro y alabeo instalado en el panel de instrumentos de la aeronave suele mostrar la bola en el centro del nivel de burbuja. Los ocupantes no perciben ninguna aceleración lateral de la aeronave y sienten que su peso actúa directamente hacia abajo sobre sus asientos.
El piloto debe prestar especial atención para mantener un vuelo coordinado al entrar y salir de los giros.[2]
El vuelo coordinado suele preferirse al vuelo no coordinado por las siguientes razones:
Los aviones y helicópteros suelen estar equipados con un indicador de giro y alabeo que proporciona a los pilotos una visualización continua del equilibrio lateral de la aeronave, lo que les permite garantizar un vuelo coordinado.
Los pilotos de planeadores fijan un cordón de color en el exterior de la cabina para detectar el ángulo de deslizamiento lateral y ayudar a mantener un vuelo coordinado.
Un avión tiene tres ejes de rotación:
El vuelo coordinado requiere que el piloto utilice simultáneamente los controles de cabeceo, balanceo y guiñada. Véase también dinámica de vuelo.
Si el piloto utilizara únicamente el timón para iniciar un giro en el aire, el avión tendería a «derrapar» hacia el exterior del giro. [3]
Si el piloto utilizara solo los alerones para iniciar un giro en el aire, el avión tendería a «deslizarse» hacia el ala inferior.[3]
Si el piloto no utilizara el elevador para aumentar el ángulo de ataque durante todo el giro, el avión también tendería a «deslizarse» hacia el ala inferior.[1]
Sin embargo, si el piloto utiliza adecuadamente el timón, los alerones y el elevador para entrar y salir del giro de manera que el deslizamiento lateral y la aceleración lateral sean nulos, el avión estará en vuelo coordinado. [3]