El vapor Habana fue un buque de línea transatlántico, para transporte de carga y viajeros, que intervino en la evacuación de refugiados de Vizcaya durante la Guerra Civil Española.[1] [1]
Vapor Habana | ||
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Banderas | ||
Historial | ||
Astillero | SECN de Sestao | |
Tipo | barco | |
Operador | Compañía Trasatlántica | |
Destino | desguazado en Vigo en 1975 | |
Características generales | ||
Desplazamiento | 14 000 t | |
Eslora | 146,30 m | |
Manga | 18,6 m | |
Puntal | 10,9 m | |
Calado | 6,3 m | |
Propulsión |
• 2 turbinas de vapor Parsons • 2 hélices | |
Potencia | 10 700 CV | |
Velocidad | 19,5 nudos | |
En su época fue el navío más grande construido en España (14 000 toneladas). Tenía 146,30 metros de eslora; 18,6 m de manga, un puntal de 10,9 m y un calado de 6,3 m. Provisto de dos turbinas de vapor Parsons, tenía dos hélices que desarrollaban una potencia de 10 700 caballos, alcanzando una velocidad de 19,5 nudos.[2]
El vapor fue el primero construido en los astilleros SECN de Sestao (La Naval), para la Compañía Trasatlántica Española. Si bien su quilla se construyó en 1916, los avatares de la I Guerra Mundial pospusieron su terminación hasta 1920, donde se botó bajo el nombre Alfonso XIII en presencia de los reyes de España.[1] No obstante, el 27 del noviembre del mismo año sufrió un incendio mientras estaba amarrado en Sestao, al parecer un sabotaje relacionado con conflictos laborales; esto retrasó aún más las labores de acondicionamiento.[3] Finalmente, fue entregado el 29 de agosto de 1923 a la Compañía Trasatlántica, y entró en servicio en las líneas de transporte de viajeros a Cuba, México y Nueva York.[1]
Cuando se proclamó la II República, la compañía fue apartada de los privilegios que mantenía con el anterior régimen. Entre otras cosas, se le obligó a cambiar los nombres de algunas de sus embarcaciones. Así, en abril de 1931, el Alfonso XIII pasó a ser denominado Habana.[4][5]
En el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 , el Habana se encontraba atracado en el puerto de Santurce, preparándose para viajar a América. Las noticias produjeron la suspensión del viaje.[5] Durante los próximos meses, fue requisado para dar cobijo a los refugiados provenientes del frente de Guipúzcoa. En 1937 fue utilizado como hospital, y finalmente para la evacuación masiva de varios miles de niños.[1] El representante en la nave del Gobierno Vasco fue Rodolfo Benito.[6]
El vapor Habana realizó seis viajes de evacuación desde Santurce:[1]
Durante este período, el capitán del Habana fue Ricardo Fernández Orsi, nacido en Extremadura.[1]
Después, hasta finalizar la guerra, el vapor Habana permaneció amarrado en Burdeos, donde sirvió como buque-hospital.[1]
Tras acabar la guerra de España, fue reclamado por el gobierno de Franco junto con otros 67 barcos españoles amarrados en Francia. Así, el Habana regresó a manos de la Compañía Trasatlántica el 27 de junio de 1939. El 14 de septiembre sufrió un nuevo incendio, provocado al parecer, y sufrió grandes daños. Al repararlo, se decidió transformarlo como carguero, y fue botado de nuevo en 1942, como el mayor buque de carga de España, (14 148 m³).[3]
Tras la II la Guerra Mundial se volvió a transformar, preparándolo como buque mixto de carga y pasajeros. En 1948 su capitán era León Aldamiz Etxebarria.[1][5]
En 1961 fue adquirido por la empresa Pescanova, quien en los astilleros ASTANO de Ferrol lo transformó como buque factoría-congelador. Se rebautizó como Galicia, y el 7 de septiembre de 1964 partió hacia Sudáfrica acompañado por 10 arrastreros.[1]
Permanecíó en servicio hasta 1975, cuando volvió a Galicia para ser finalmente desguazado en Vigo en febrero de 1978.[1]