Marcelo/Gobernadores | ||
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Gobernador de la Provincia de Catamarca | ||
25 de octubre de 1825-25 de octubre de 1827 | ||
Predecesor | Eusebio Gregorio Ruzo | |
Sucesor | Eusebio Gregorio Ruzo | |
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Información personal | ||
Nacimiento | Ancasti, Argentina | |
Fallecimiento | San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina | |
Partido político | Partido Unitario |
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GUTIERREZ MANUEL ANTONIO ( 1825 - 1827)
Por: Lic. Luis Navarro Santana
La armonía, la tolerancia y el respeto político; la seguridad y las garantías ciudadanas logradas durante el gobierno de Ruzo, no fueron el común denominador durante la administración del nuevo mandatario. Fuerzas subterráneas, ambiciones, pasiones, odios y temores imperarán en la otrora pacífica Catamarca.
Gutiérrez asume el cargo el 16 de junio de 1825 en calidad de interino y como titular el 25 de octubre del mismo año. Proveniente de Ancasti, descendiente de reconocida familia lugareña, rico hacendado y políticamente apoyado por el partido federal. Era hijo de don Dionisio Gutiérrez y de doña Petrona Varela. En 1813 contrajo matrimonio con la señorita Restituta Maturradona y en 1826, se casó en segunda nupcias con Francisca Ocampo. Su ambición lo llevó luego a afiliarse a la causa unitaria, en particular en apoyo al proyecto centralista de Bernardino Rivadavia.
Con el objeto de afianzarse en el poder y debilitar a los partidarios federales, ahora sus enemigos, tomó drásticas resoluciones. Disolvió la legislatura y conformó una nueva con ciudadanos adictos a la ideología unitaria. No satisfecho con esta medida inició una dura persecución de los federales opositores, entre ellos el ex gobernador Ruzo, quien debió refugiarse en la vecina ciudad de La Rioja.
La triada federal conformada por los caudillos Facundo Quiroga, Juan Bautista Busto y Juan Felipe Ibarra, convertidos en paladines de la causa federal, deseosos de sanear la situación política de las provincias en mano de los unitarios, designaron al coronel José Manuel Figueroa Cáceres para que establezca término al poder de Gutiérrez. El 1º de agosto de 1826 invade por sorpresa a la ciudad y designa como gobernador al licenciado Pío Isaac Acuña, mientras Gutiérrez se refugia en su feudo de Ancasti. Contando con la colaboración de Lamadrid, triunfador en Tucumán, recupera el gobierno y condena a la pena de muerte a Figueroa Cáceres. Dos meses después es nuevamente despojado del poder por acción de Pantaleón Argañaraz, militar de Facundo Quiroga que lo vence en el combate de Coneta. Aprovechando que las fuerzas del Tigre de los Llanos deben acudir a la región de cuyo, regresa al poder para perderlo definitivamente en julio de 1827 cuando su protector Lamadrid es vencido en la batalla de Rincón de Valladares.
A juicio de los historiadores la administración gubernativa de Manuel Antonio Gutiérrez estuvo rubricada por el imperio del desorden, la anarquía, la guerra civil, los asaltos, los atropellos y los saqueos.[1]
Marcelo/Gobernadores | ||
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Gobernador de la Provincia de Catamarca | ||
25 de mayo de 1891-25 de mayo de 1894 | ||
Predecesor | José Silvano Daza | |
Sucesor | Gustavo Ferrary | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
1829 San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina | |
Fallecimiento | San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina | |
Familia | ||
Padres |
Antonio Dulce Rosalía Rivera | |
Partido político | Partido Autonomista Nacional |
[9]
DULCE JOSE ( 1888 - 1891 )
Por: Lic. Luis Navarro Santana
Hijo de Antonio Dulce y de Rosalía Rivera, en 1829 nació José Dulce. Ciudadano que asumió la primera magistratura de la provincia el 25 de mayo de 1888, en reemplazo de José S. Daza. Su padre se desempeñó como presidente de la Legislatura Provincial durante el gobierno de José Cubas.
Amerita en este momento del presente análisis realizar una digresión e ilustrar a los lectores sobre el discurso enunciado en la carta que José, luego gobernador de Catamarca, enviara al periodista Feliz F. Avellaneda en mayo de 1877, publicada en la prensa local, narrando el martirio de su padre por haber colaborado con el gobernador José Cubas.
Así lo comenta Manuel Soria: “Acompañaba al gobernador Cubas en la débil resistencia que opuso al ejército de la federación y en los momentos de la derrota, mi madre lo hizo se ocultara en el convento de San Francisco, de donde lo sacó por la noche, disfrazado de uno de los caritativos religiosos que aquel convento tenía, llevándolo a dos leguas de distancia de la ciudad, en un lugar denominado Banda de Varela. Allí permaneció oculto algunos días, hasta que días antes de la captura de Cuba, fue denunciado por un hombre del pueblo, llamado Anselmo Orquera, a mérito de un decreto dado por el coronel Maza ofreciendo un premio al delator de algunos de los salvajes, cuyos nombres ocupaban los primeros renglones en la lista de víctimas que desde Buenos Aires traía sentenciadas. A merito de esta denuncia fue una partida de infantes montados y lo prendieron, conduciéndolo al pueblo a píe, descalzo y en manga de camisa y a toda carrera. Cuando el cansancio lo obligaba a pararse, le obligaban a emprender de nuevo la carrera, dándole de bayonetazos en la espalda. Así bañado de sangre lo pasaron por la casa de mi abuela, dirigiendo algunas bendiciones a sus hijos, mujer, madre y demás familia que se encontraban en esas circunstancias, y allí sus verdugos se esmeraban en herirle. Así corrían a la plaza, mi padre al sacrificio y mi abuela a implorar perdón para la segunda víctima de nuestra familia y último hijo, pero era inútil ese paso; ¿cómo perdonar a un criminal que no convenía a la política de la República y mucho menos a los hombres de Catamarca? Esto quedó probado, cortándole la cabeza en presencia de ella, y dando la orden de guardar el cadáver expuesto por algunos días; más en la noche unos hombres del pueblo consiguieron robarlo y darle sepultura”.
Como primer acto político de su gestión, auspició la sanción de una ley para contratar un empréstito con el objeto de fundar un banco. Las negociaciones fueron realizadas con la compañía de los señores Bemberg, representantes en nuestro país de la Banca Parisiense , obteniéndose un préstamo de cinco millones de pesos. El 22 de diciembre de 1888 se inauguró el Banco Provincial.
A los efectos de brindar una solución definitiva al problema de límites con la provincia vecina de La Rioja, el gobernador Dulce impulsó a través de la Legislatura Provincial la aprobación del tratado de límites celebrado ad referéndum entre el doctor Guillermo San Román, en representación de La Rioja , y el doctor Guillermo Correa, en representación de Catamarca. En virtud de éste acuerdo ambas provincias aceptaron recurrir a un árbitro neutral, designándose para tal fin al doctor Miguel Juárez Celman, quien murió si pronunciar el fallo.
En su plan de gobierno se destacan varias obras dignas de mención; promulgación de una ley que estableció premios estímulos para los cultivadores de viñas, trigo y plantaciones de árboles; colaboración para la inauguración de la estación ferroviaria en la ciudad capital, en coincidencia con el arribo del primer tren (25 de junio de 1889); participación directa del gobierno en las fiestas del segundo centenario de la jura por Patrona de Catamarca de Nuestra Señora del Valle (1888), y en los actos de la coronación de la misma sagrada imagen el 12 de abril de 1891; el 23 de mayo de 1890 inició sus servicio el tranvía con la inauguración del tramo desde la Chacarita hasta Piedra Blanca, ( el tranway, como también se lo conocía, prestaba tres clases de servicio, el rural, que recorría las vías a horas muy tempranas de la mañana trayendo desde las fincas los frutos de la tierra para los comercios de la ciudad; el común, que prestaba servicio en horas del día y el expreso que realizaba un recorrido casi directo y con pocas paradas, haciéndolo a últimas horas de la noche. El servicio común ofrecía dos clases de boletos: uno más caro y otro de menor importe, que se los denominaba con puje o sin puje. El más barato consistía que los hombres debían descender del transporte para empujar los coches, ayudando de esta forma a los animales que tiraban los vagones a superar los desniveles del recorrido.
Tres significativos acontecimientos brindaron brillo y jerarquía a la administración de Dulce. El 8 de septiembre de 1889 se fundó la primera Sociedad Española de Socorros Mutuos, consolidándose como una verdadera entidad socio-cultural a partir del año 1892, fecha en que se reorganiza definitivamente para “…trabajar intensamente por el progreso de la misma, proporcionando a sus numerosos asociados los beneficios del mutualismo” . El 31 de mayo de 1890 se conformó la Sociedad Unión Italiana de Socorros Mutuos, sosteniendo los siguientes principios: “fraternidad, patriotismo, progreso, socorro mutuo, instrucción y todo lo que contribuya al mejoramiento moral y económico de los socios”.
El tercer acontecimiento, no menos importante que los citados precedentemente, fue la llegada de los sacerdotes franceses Misioneros de la Inmaculada Concepción (bautizados en Catamarca como los lourdistas). A partir del 12 de abril de 1890 se responsabilizaron de la conducción del recién creado Seminario Conciliar hasta diciembre de 1922. En la primera delegación arribó el entonces joven seminarista Antonio Larrouy; hombre de ciencia que brindó a los estudios históricos de Catamarca, de la región y del país, meritorios aportes.
Acorde a las brisas liberales que llegaban desde el puerto y a las políticas inmigratorias que sustentaban a los gobiernos positivistas de la generación del '80, sumado sus tendencias anticlericales, el 15 de mayo de 1889 se celebró el primer matrimonio civil en la provincia. Los contrayentes fueron la señorita Marta Magdalena Walter y el doctor Francisco de la Vega. El celebrante fue el Juez de Paz, Carlos J. Castillo.
En el mes de abril de 1891 el Colegio Electoral se reunió para designar gobernador en reemplazo de José Dulce, resultando electo el profesor Gustavo Ferrary.[2]
(1917 - 1918) Javier Castro (San José de Piedra Blanca, 16 de diciembre de 1853 - San Fernando del Valle de Catamarca 1 de junio de 1924)
Diputado nacional 1906-1910.[3]
Era el vicegobernador de Guillermo Correa, y asumió tras la renuncia de éste.
Estaba casado con Filomena Caravatti, con quien tuvo dos hijos.
(1839) Fue comandante de San Roque en la época de Artigas.
El 3 de Julio de 1839 entró Romero en la capital y el 6 de Julio de 1839 prestó juramento. Es el 8vo. gobernador constitucional de Corrientes. A fines del mismo mes de Julio de 1839, el gobernador Romero se dirigió hacia la Villa de San Roque, autorizado por ley del 20 de Julio de 1839 y previa delegación del P. E. El coronel Romero estuvo en posesión del P. E. hasta el 23 de Julio de 1839, en que el estado de conmoción de la campaña hizo urgente y necesaria su salida, dejando de delegado a Juan Manuel Vedoya. Romero será destituido por ley del 6 de Octubre de 1839.[4]
(1880/1882)
Hijo de Rafael Gallino y Ramona Pujol, era sobrino del gobernador Juan Gregorio Pujol.
http://www.historiasderaffo.com.ar/biografias/gallino-antonio-b.html Vicegobernador: Don Angel Soto. Ministros: Dr. Octavio Gondra; Dr. José Benjamin Romero; Dr. Ramón B. Contreras; Dr. Severo Fernández y Dr. Luis A. Díaz. Presidente de la Nación: Gral. Julio A. Roca (1880-1886) Causa interrupción mandato: Renuncia.
Cuando el interventor federal Dr. Goyena consiguió pacificar la provincia, dio cumplimiento a las instrucciones recibidas procediendo a reconstruir los poderes locales convocando primeramente a elecciones de diputados en el mes de septiembre, haciendo entrega del gobierno en forma provisoria al presidente de la Legislatura recién elegida, que respondía totalmente al Partido Autonomista Nacional. Seguidamente se llamó a elecciones de electores de Gobernador y Vicegobernador y el Colegio Electoral reunido en el mes de diciembre eligió el binomio Antonio B. Gallino y Angel Soto, ambos autonomistas. Cabe recordar que no todos los autonomistas estuvieron de acuerdo con estos nombres, pues otro sector del mismo partido bregaba por la candidatura del Dr. Manuel Derqui, dando lugar a diferencias que más adelante habrán de manifestarse determinando la renuncia forzada del gobernador. Se afirma que en tales circunstancias los partidarios del Dr. Derqui tuvieron el apoyo del hermano del presidente de la República Gral. Roca, el Coronel Rudecindo Roca. Fue durante este gobierno que en base a un proyecto del P.E. Nacional se quitó a Corrientes el extenso territorio de lo que es hoy la provincia de Misiones, que pasó a ser territorio nacional, hecho que se consumó por ley Nacional del 22 de noviembre de 1881 .Pero dictada la mencionada ley se advirtió de que la ciudad de Posadas, que se pensaba declarar Capital del Territorio, había quedado fuera del territorio declarado nacional. Una serie de presiones ejercidas sobre la legislatura correntina, con amenazas de intervención mediante, la determinaron a hacer donación de la parte del territorio en que estaba asentada la mencionada ciudad lo que se cumplió por medio de la ley provincial sancionada el 22 de agosto de 1882. Pero antes de que esto ocurriera, el 1º de abril de 1882, para lograr superar la resistencia opuesta por el gobernador Gallino a la cesión de la ciudad de Posadas, se recurrió a un curioso golpe de Estado. Aprovechando una excursión del mandatario correntino a uno de los barrios del suburbio de la ciudad (recuérdese que el gobernador era soltero), un grupo de soldados del Coronel Roca, vestidos de civil, según unos, o de partidarios del Dr. Derqui, según otros, lo secuestró y llevó a una isla cercana en el Río Paraná, donde luego de sufrir distintos tipos de presiones fue obligado a presentar su renuncia, la que puesta en conocimiento de la Legislatura al día siguiente de los hechos relatados, fue aceptada sin mayor objeción lo que da la pauta de un plan ingeniosamente elaborado. Asumió el vicegobernador D. Angel Soto y la inmediata designación como ministro del Dr. Manuel Derqui parece dar la razón a quienes le atribuyen la autoría intelectual de este curioso episodio de nuestra historia política. Se une a esta circunstancia que la persona que acompañaba en tan infausto paseo, el Dr. Félix M. Gómez, aparecía designado ministro del gobierno del Dr. Derqui.
(1882/1883 ; 1886/1886) Asumió el vicegobernador D. Angel Soto y la inmediata designación como ministro del Dr. Manuel Derqui parece dar la razón a quienes le atribuyen la autoría intelectual de este curioso episodio de nuestra historia política. Se une a esta circunstancia que la persona que acompañaba en tan infausto paseo, el Dr. Félix M. Gómez, aparecía designado ministro del gobierno del Dr. Derqui. Soto gobernó con el apoyo del Partido Autonomista, más allá de una escisión producida en su contra por parte de aquellos que respondían al ex-gobernador Gallino, pero pudo terminar el mandato, convocando a elecciones y entregando el poder a quien había sido su ministro, el Dr. Manuel Derqui, en diciembre de 1883.
(1889/1892) Antonio Ignacio Ruiz
http://www.historiasderaffo.com.ar//biografias/ruiz-jose-i.html Vicegobernador: Don Manuel Echavarría. Ministros: Dr. Pedro C. Reyna; y Dr. Juan Esteban Martínez.
Al término de la gestión del Dr. Vidal asumió como gobernador su primo el señor Antonio I. Ruiz,, con el apoyo del Partido Autonomista y parte del Parido Liberal que seguía los lineamientos del Dr. Juan Esteban Martínez.[5] Le tocó al gobernador Ruiz atravesar durante su gestión tres distintas políticas nacionales. Se inició bajo la presidencia de Juárez Celman que al año siguiente caería tras la revolución del 90; le siguió el Dr. Carlos Pellegrini, que encontró en Corrientes un sólido apoyo brindado por el gobierno y, especialmente, por su caudillo político el Dr. Juan Ramón Vidal, jefe del autonomismo local. Y, finalmente, la gestión del señor Ruíz terminó durante la presidencia del Dr. Luis Saenz Peña. Los tres pertenecían al Autonomismo Nacional, pero sus características fueron muy dispares. El primero cayó en medio de la especulación desenfrenada de un incierto progreso económico; el segundo le dio la necesaria tranquilidad gubernativa, pero fue muy breve, y el tercero, con su debilidad y falta de apoyo político, cayó en manos de corrientes adversas, que provocaron la caída de la situación correntina. En efecto, el gobierno del señor Ruiz a partir de la revolución del 90 comenzó a soportar levantamientos parciales originados en los que después constituirían la Unión Cívica Radical y elementos del liberalismo, hasta que se acercó la fecha de renovación presidencial. La hábil maniobra de Roca desplazó al Dr. Roque Saenz Peña, imponiendo la candidatura de su padre, el Dr. Luis Saenz Peña, y el autonomismo triunfó sin dificultades. Pero en la provincia, el Dr. Juan Esteban Martínez, liberal que había colaborado con el gobierno en el cargo de ministro, acercándose la fecha de renovación gubernativa, reclamó para su partido el primer término de la fórmula. Fracasado ese intento, el Dr. Martínez inició conversaciones con los otros sectores liberales, logrando una acción común, que terminó en un movimiento armado revolucionario. A consecuencia de ello, el presidente Dr. Saenz Peña envió como mediadores al señor Marcos Avellaneda y al Gral. José I. Garmendia, buscando sostener al gobierno correntino, fracasando en los intentos de arrobar a una solución conciliatoria. Las tropas leales al gobierno, conducidas por el Dr. Vidal, arrollaron a las revolucionarias en sus primeros enfrentamientos, pero el presidente de la Nación ordenó el cese del fuego, y disponiendo el desarme de los protagonistas. Tanto el gobernador Ruíz como el Dr. Vidal se sometieron a la autoridad del comisionado federal y otro tanto hicieron las fuerzas revolucionarias. Todas las gestiones conciliatorias terminaron fracasando y los liberales que se habían venido reorganizando y retenido su armamento más moderno, terminaron celebrando un pacto con los radicales que, alentados por el nuevo ministerio de Saenz Peña en el que se destacaba el Dr. Aristóbulo del Valle, radical del 90, en base al cual se iniciaron nuevamente las acciones contra el gobierno de Ruiz. Como las fuerzas nacionales, enviadas para asegurar la paz, abandonaron la Capital de la provincia, el gobierno provincial se quedó sin los medios necesarios para resistir, y sus dirigentes debieron abandonar la provincia, asumiendo entonces un Triunvirato de dirigentes liberales. El 23 de agosto el Congreso disponía la intervención federal a la provincia enviando al Dr. Leopoldo Basavilbaso como comisionado, quien convocó a comicios el 12 de septiembre de 1893, a los que concurrieron prácticamente solos los liberales, proclamándose sin inconvenientes la formula de los señores Valentín Virasoro y Daniel L. Artaza. Como el primero había sido ministro del Dr. Luis Saenz Peña, cabe suponer que toda la maquinaria empleada para desplazar a Ruíz y al autonomismo de la provincia, llevaba el propósito presidencial de encontrar una segura base de apoyo en ese territorio. Se va a iniciar, a partir de Virasoro (1893-1897), el ciclo de los gobernadores liberales, que se continúa con el Dr. Juan Esteban Martínez (1897-1901) y el Dr. José Rafael Gómez (1901-1905) y termina con la segunda gobernación del Dr. Juan Esteban Martínez, que verá interrumpido su mandato, como veremos seguidamente.[5]
El año 1891 estuvo marcado por la consolidación de la Unión Cívica como oposición y la lucha del Gobierno de Ruiz para no perder espacios. Pero va a ser el 20 de Junio de 1891 cuando estallará un intento de sublevación contra el Gobierno en la Capital provincial. El Batallón provincial se sublevó, el que estaba al mando de Servando Godoy, Añadiré y Ñato Brunel, quienes asesinan al coronel Robustiano A. Vera, jefe de aquella fuerza. Los sublevados se dirigen a la ciudad, penetrando en tres columnas, las que chocan en batalla con las barricadas formadas improvisadamente en las calles de la ciudad. Estas logran contener el avance de las tropas y los sublevados se ven forzados a replegarse a los campos cercanos a Santa Ana. Pero va a ser en Saladas donde el levantamiento contra el Gobierno tendrá una represión inusitada, dando lugar a lo que se conoce como la “masacre de Saladas”. El 4 de Octubre de 1891, grupos de liberales disidentes a la administración de Ruiz y miembros de la reciente Unión Cívica arman grupos armados los que son cruelmente reprimidos por orden del ministro de Gobierno, José Rafael Gómez. Luego de las escaramuzas se inició una cacería de conocida crueldad donde mueren Manuel Acuña, Castor Rodríguez y Pedro S. Galarza. La cuestión pendiente e irresuelta en el Departamento Santo Tomé retomó su propia violencia cuando nuevamente Ángel S. Blanco se levanta en armas y el Gobierno presta apoyo al jefe político y militar del Departamento, teniente coronel Juan R. Molinas, enviando en su ayuda el comandante Juan G. Paiva y al mayor Rosendo Ponce. El enfrentamiento se produce en los montes de Tarairy, siendo derrotados los insurgentes. La violencia en la Provincia se fue agigantando. Los enfrentamientos recrudecieron y el conflicto se propagó varios meses más, avecinándose la Intervención nacional a la Provincia en la figura de Leopoldo Basabilbaso, para concluir el proceso en la elección de Valentín Virasoro con el partido liberal unido, hecho que no se manifestaba desde hacía varios años.[6]
En 1892, el gobernador Antonio Ignacio Ruiz estaba en su tercer año de gobierno y al faltarle uno para finalizar se comenzó a conjeturar sobre su posible sucesor.[7]
Una de las fracciones liberales, que colaboraba con el Gobierno, comenzó a reclamar el primer término de la fórmula en forma enérgica y puso al autonomismo en la disyuntiva de otorgárselo, con el peligro de contribuir con ello a la unidad liberal y, a su vez, a su separación del Gobierno mientras que, de no hacerlo, contribuiría a que se produjera un movimiento armado por parte de los liberales de la oposición que estaban esperando la menor ocasión propicia que se les presentase.
El oficialismo correntino confiaba en el apoyo que le brindaba el presidente y en la cooperación entre el PEN y los gobernadores provinciales comenzada en 1880. La intranquilidad del orden político nacional se transmitió al provincial y los liberales colaboracionistas -hasta ese momento- considerando fracasada su gestión para obtener el primer término de la fórmula, entablaron negociaciones con los otros grupos liberales opositores, rompiendo con el oficialismo.
Hacia fines de 1992 los liberales llegaron a sumar 3.000 hombres armados, poniendo la dirección política y militar de la insurrección en manos de un triunvirato.
Fue entonces que Luis Sáenz Peña decide enviar como Comisionados mediadores al doctor Marco Avellaneda y al general José I. Garmendia, pues no podía permitir que cayera el Gobierno correntino autonomista de Antonio Ignacio Ruiz, ya que era un importante pilar de su Administración.
El 9 de Enero 1893, el presidente decreta el nombramiento de Avellaneda como Comisionado Nacional, quien debía desarmar las fuerzas en pugna y movilizar las milicias correntinas en la medida que fuera necesario, encargando, además, del mando de las fuerzas al general José Ignacio Garmendia.
El presidente dispuso que una vez restablecido el orden se debía procurar el respeto de los derechos políticos del pueblo, especialmente el electoral, no debiéndose reconocer ninguna autoridad que surgiera del uso de la violencia(8).
(8) Citado por Gabriel Enrique del Valle. “Los hombres que gobernaron Corrientes (compendio de Historia Política)” (2007), edición del autor.
El Gobierno Nacional -para evitar males mayores- resolvió intervenir en el conflicto entre leales y opositores designando al doctor Marco Avellaneda en carácter de Comisionado y al general José Ignacio Garmendia, Jefe de las fuerzas de apoyo al Comisionado.
Los liberales exigieron la renuncia de Ruiz y Echavarría; el gobernador la ofreció a fin de facilitar un acuerdo con los rebeldes. No obstante la mediación, en Agosto de 1893, insurgentes liberales comandados por Martínez, Mantilla y Artaza, se enfrentan a tropas gubernamentales que estaban bajo el mando de J. R. Vidal, Núñez y Acuña.
Las luchas se registran en Capital, Bella Vista, Saladas, Empedrado y Esquina. Triunfo liberal. Estos nombran un Triunvirato para gobernar la provincia, en calidad de provisorio.
(1823/1825)
(1825/1827)
(1827/1830 )
(1832/1834 ; 1836/1836)
(1834/1835 ; 1841/1846)
(1836/1837)
(1841/1841) Don Lucas Llanos falleció en el hospital de La Rioja en 1864.[8]
(1860/1861)
(1883/1886) Jamín Ocampo nació de padres Juan Santiago Amaranto Ortiz de Ocampo y Luna y Francisca Solana Ortiz de Ocampo y Luna (nacida Doria Dávila). Juan nació en 1795. Jamín tuvo 4 hermanos: Benjamina Herrera Lima (nacida Ocampo Dávila) y otros 3 hermanos. Jamín se casó con Hermosina Ocampo (nacida Ocampo del Moral). Ellos tuvieron 4 hijos: Francisco Ocampo y Ocampo y otros 3 hijos. Jamín falleció.
(1901/1903) Arcadio de la Colina (Villa Unión, 18 de diciembre de 1864 - )
Fue elegido diputado nacional en 1900.[9]
Era hijo de otro Arcadio de la Colina, que a principios de la década de 1860 era presidente del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de La Rioja.
Fue destituido por supuesta locura tras otorgarle quince días de licencia.
(1910/1913)
(1916/1918)
Nacido circa 1859 en San Blas de los Sauces. Era hermano menor del médico Fermín de la Colina, nacido en San Blas de los Sauces hacia 1844.
(1830/1830) Estableció el primer cementerio de la ciudad de San Juan, ordenando que se dejara de enterrar en las iglesias; este cementerio nunca llegó a ser ocupado.[10]
(1830/1831) Teniente coronel; en diciembre de 1830 decretó el retiro de las relaciones exteriores delegadas hasta entonces en el gobernador de Buenos Aires.[11]
(1831/1832) Federal moderado. Era tío y padrino de bautismo de Sarmiento.[12]
(1887/1888) Murió en ejercicio de su mandato.
(1895/1896) Séptimo Vicegobernador de la Provincia de San Juan.
Nació el 17 de octubre de 1837. Asumió la vicegobernación con 56 años, el 12 de mayo de 1893, acompañando en la fórmula a Domingo Morón. Completó el período de tres años en su cargo.
Falleció el 13 de octubre de 1900.
(1917/1919) Amador Isaza (San José de Jáchal, ca. 1855 - San Juan, 1923), también citado como Amador Izasa, fue un
Hijo de Pedro Celestino Isaza, santafesino, y Ruperta Zelaya, riojana.
En las elecciones realizadas en San Juan el primer domingo de enero de 1917 los cargos de Gobernador y Vice fueron ganados por la fórmula compuesta por don Amador Izasa y el doctor Duilio Graffigna, adversos al partido Radical. Asumieron el mando el 12 de mayo de 1917. El 17 de octubre de 1919 el Poder Ejecutivo Nacional decretó la intervención federal a la provincia. Entre las razones de la medida expresa que “impera un régimen de absoluto desconocimiento de los principios fundamentales del gobierno republicano”. La medida ya había sido solicitada en la Capital por parte de una delegación del Partido Radical de San Juan. Fue nombrado para el cargo de interventor al doctor Manuel F. Escobar.