La ciudad está situada en un antiguo accidente geológico conocido como la cuenca de Hartbeesfontein (o cuenca KOSH), que es la fuente del oro que se encuentra en su borde sur. El agua subterránea abunda en los acuíferos dolomíticos de la región. Sin embargo, cuando el agua se filtra en las minas, se oxida y contamina por las piritas de hierro expuestas. A partir de 2005, cuando la mina de Buffelsfontein dejó de funcionar, se convirtió en una carga para las minas restantes mantener los túneles interconectados libres de agua.

Un pequeño paso por encima de la ciudad, Hartebeesfontein Poort, fue el escenario de una escaramuza de la Guerra Bóer el 17 de febrero de 1901. Las fuerzas británicas, un contingente de Lord Methuen liderado por el Capitán Poison, descendían los 500 pies de la escarpa sobre la ciudad, cuando se enfrentaron a las fuerzas atrincheradas de los bóers, que les doblaban en número. Desde el amanecer hasta las 10 en punto, las fuerzas estuvieron en punto muerto, cuando Lord Methuen ordenó a dos compañías de la guardia del convoy del Mayor Murray que ocuparan una posición estratégica. Después de que murieran docenas de soldados de cada bando, los británicos aseguraron el paso y capturaron abundantes suministros bóer de ganado y grano.