Los inicios del metal en Chile se vinculan a la llegada del hard rock y el blues rock durante las décadas de 1960 y 1970, con bandas pioneras del rock chileno sentando algunas bases. El primer antecedente concreto de heavy metal propiamente tal se suele situar a principios de los años 80 con la aparición de bandas como Feedback, fundada en 1982^[2]​. Otras agrupaciones importantes de esta primera etapa, moviéndose entre el hard rock y el heavy metal temprano, fueron Tumulto, Chronos y Turbo^[1]​.

A mediados de la década, la influencia del thrash metal, que ganaba popularidad a nivel mundial, fue crucial. Surgieron bandas emblemáticas que buscaban un sonido más rápido, agresivo y pesado, marcando un punto de inflexión en la escena. Massacre, Pentagram y Necrosis se convirtieron en pilares fundamentales de esta nueva ola^[1]​^[2]​. La escena underground comenzó a tomar forma con eventos como el "Death Metal Holocaust", considerado el primer concierto de metal extremo en Chile, celebrado el 28 de diciembre de 1985^[1]​. Las "Maratones Metaleras", realizadas en recintos como el Gimnasio Manuel Plaza, congregaban a miles de fanáticos y presentaban a bandas como las mencionadas Feedback, Pentagram, Massacre, Necrosis, además de Dorso, Rust, Warpath y Vastator, demostrando la creciente fuerza del movimiento subterráneo^[3]​.

Este desarrollo se produjo en el complejo contexto de la dictadura militar (1973-1990). La escena metalera, con su estética y sonido contestatario, era vista con recelo por la sociedad conservadora y a menudo enfrentaba represión^[1]​. El acceso limitado a la música internacional fomentó prácticas como el intercambio de casetes (tape trading) y la creación de publicaciones independientes o fanzines, como el influyente Blowing Thrash creado por Anton Reisenegger^[1]​. A pesar de las dificultades, se lograron hitos importantes: Necrosis se convirtió en la primera banda chilena de metal extremo en editar un vinilo, The Search (1988), que tuvo una notable repercusión internacional, especialmente en Brasil^[3]​. Asimismo, el concierto de los argentinos Riff junto a los chilenos Panzer en el Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara) en 1986, que reunió a más de 6.000 personas, evidenció la masividad que el género podía alcanzar^[3]​.

Con el retorno a la democracia a principios de los 90, la escena metalera chilena experimentó una mayor apertura y conexión con el circuito internacional. Aumentó la frecuencia de visitas de bandas extranjeras. Si bien ya en 1985 el Festival de Viña había presentado a Nazareth y Krokus, fue en los 90 cuando llegaron actos fundamentales del metal mundial. Kreator debutó en 1992 en un caótico concierto que debió ser interrumpido^[3]​. Metallica realizó su primer show en Chile en 1993, seguido por Sepultura en 1994^[3]​. Ese mismo año se realizó la primera edición chilena del festival Monsters of Rock, con Black Sabbath, Slayer y Kiss^[3]​. La segunda edición, en 1995, contó con Megadeth, Alice Cooper, Ozzy Osbourne y Faith No More^[3]​. Un episodio notorio fue la prohibición del concierto de Iron Maiden en 1992 debido a presiones de sectores conservadores y religiosos, aunque la banda finalmente pudo debutar en el país en 1996^[3]​.

Paralelamente, la escena local continuó diversificándose. Se consolidaron bandas de death metal como Undercroft y Thornafire, de black metal como Perversor, de doom metal como Capilla Ardiente y Mourning Sun, y de power metal como Six Magics y Bloden Wedd^[1]​^[2]​^[4]​. A fines de los 90 y principios de los 2000, también hubo una corriente importante de nu metal y aggro metal, con bandas como Rékiem, Aneurisma y Dracma^[2]​^[5]​.

Varias bandas chilenas lograron reconocimiento internacional. Pentagram, a pesar de su corta existencia inicial, se convirtió en una banda de culto en el underground mundial del metal extremo^[2]​. Criminal, fundada por Anton Reisenegger tras la disolución de Pentagram, desarrolló una sólida carrera internacional^[2]​. La figura de Tom Araya, vocalista y bajista de Slayer, nacido en Viña del Mar, es un ícono para la escena local^[2]​. Undercroft también logró establecerse en Europa, radicándose en Alemania^[1]​.

En la actualidad, la escena del metal chileno se caracteriza por su vitalidad, coexistiendo una "vieja escuela" de bandas con décadas de trayectoria junto a una activa "nueva escuela" emergente. Si bien persisten desafíos relacionados con la falta de espacios de difusión y apoyo profesional, la calidad, diversidad y pasión de los músicos y fanáticos mantienen al metal chileno como un referente en la región^[1]​.

La escena del metal chileno ha contado con numerosas bandas influyentes a lo largo de su historia.

Entre las bandas que sentaron las bases del género en Chile durante los años 80, destacan:

• Feedback: Considerada uno de los primeros antecedentes del heavy metal chileno^[2]​.
• Tumulto: Influyente banda de hard rock con elementos de heavy metal^[3]​.
• Panzer: Banda clave del heavy metal tradicional de los 80^[3]​.
• Massacre: Pionera del thrash metal en Chile, liderada por Yanko Tolic^[1]​.
• Pentagram: Banda de culto del thrash/death metal, fundada por Anton Reisenegger^[2]​^[1]​.
• Necrosis: Banda fundamental del thrash metal, primera en editar un vinilo de metal extremo en Chile^[2]​^[3]​.
• Dorso: Banda influyente conocida por su mezcla de thrash metal con elementos progresivos y experimentales^[2]​^[3]​.
• Otras bandas relevantes de esta época incluyen a Rust, Warpath, Vastator, Atomic Aggressor, Belial y Nimrod^[3]​^[1]​.

A partir de los años 90, la escena se diversificó y surgieron numerosas bandas importantes en distintos subgéneros:

• Criminal: Banda de thrash/death metal de gran trayectoria internacional, fundada por Anton Reisenegger^[2]​.
• Undercroft: Referente del death metal chileno, con carrera en Europa^[1]​.
• Thornafire: Destacada banda de death metal^[1]​.
• Torturer: Banda de metal extremo (black/thrash/death)^[1]​.
• Perversor: Exponente del black metal^[1]​.
• Capilla Ardiente: Reconocida banda de doom metal^[1]​.
• Mourning Sun: Banda de doom metal con elementos progresivos y sinfónicos^[1]​.
• Lefutray: Banda que mezcla thrash, death metal y hardcore^[1]​.
• Dekapited: Banda de thrash metal agresivo^[1]​.
• Nuclear: Banda de thrash metal^[1]​^[6]​.
• Dezaztre Natural: Fusión de thrash metal y hardcore^[1]​.
• Six Magics: Importante banda de power metal^[2]​^[6]​.
• Alejandro Silva Power Cuarteto: Proyecto del virtuoso guitarrista Alejandro Silva^[6]​.
• Inquisición: Banda de heavy metal^[2]​^[6]​.
• Otras bandas relevantes incluyen a Rékiem, Aneurisma, Dracma, Ribo, Libra, Boa, Fahrenheit, Weichafe, Yajaira, Egregor, Sobernot, Steelrage, Total Mosh, Verthebra, Cenizas, Coprófago, Dogma, Fake Prophet, Folkheim, Hielo Negro, Matraz, Asunto, Arena Movediza, Bloden Wedd y 2X^[2]​^[6]​.

Además de las bandas, algunas personalidades han sido fundamentales para el desarrollo de la escena:

• Tom Araya: Vocalista y bajista de Slayer, nacido en Chile, considerado una figura icónica e influencia mayor^[2]​.
• Anton Reisenegger: Músico fundador de Pentagram y Criminal, productor y figura central en la difusión del metal extremo chileno. También miembro de Lock Up y Brujería^[1]​.
• Yanko Tolic: Líder de Massacre y pionero en la organización de conciertos de metal en los años 80^[1]​.
• Alejandro Silva: Reconocido guitarrista virtuoso, líder de Alejandro Silva Power Cuarteto^[7]​.
• Maximiliano Sánchez: Sociólogo y escritor, autor de estudios sobre los orígenes y desarrollo del metal en Chile^[1]​^[8]​.

La escena del metal en Chile destaca por su diversidad, con una fuerte presencia de varios subgéneros a lo largo de su historia:

• Thrash metal: Considerado el género fundacional de la escena extrema chilena en los años 80, mantiene una fuerte presencia con bandas pioneras y nuevas. Ejemplos: Massacre, Pentagram, Necrosis, Dekapited, Nuclear^[1]​^[4]​.
• Death metal: Uno de los subgéneros extremos más importantes en Chile, con bandas de reconocimiento internacional. Ejemplos: Pentagram, Undercroft, Thornafire, Torturer. Incluye variantes como el death metal melódico, técnico y brutal^[1]​^[4]​.
• Black metal: Aunque quizás menos masivo que el thrash o death, tiene exponentes importantes en la escena extrema. Ejemplos: Perversor, Torturer^[1]​^[4]​.
• Doom metal: Caracterizado por sus tiempos lentos y atmósferas pesadas, cuenta con bandas representativas en Chile. Ejemplos: Capilla Ardiente, Mourning Sun. Incluye variantes como stoner doom, epic doom y death-doom^[1]​^[4]​.
• Heavy metal tradicional: La raíz del movimiento, con bandas que siguen cultivando el sonido clásico. Ejemplos: Panzer, Inquisición, Steelrage^[2]​^[4]​.
• Power metal: Subgénero melódico y virtuoso con una base de seguidores y bandas destacadas. Ejemplos: Six Magics, Bloden Wedd^[4]​.
• Hard rock: Estilo fundamental en los inicios del rock pesado en Chile. Ejemplos: Tumulto, Feedback^[2]​.
• Otros estilos como Groove metal, Metal progresivo, Nu metal/Aggro metal y la influencia del Hardcore también han tenido presencia significativa en distintas épocas y bandas de la escena chilena. Ejemplos: Lefutray, Dorso, Rékiem, Aneurisma, Dezaztre Natural^[1]​^[4]​^[5]​.

• Rock de Chile
• Anexo:Subgéneros del heavy metal

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