El blues en Chile es la interpretación local del género musical «blues» en la República de Chile. Con raíces en la tradición afroamericana del Delta del Mississippi, el blues llegó de forma silenciosa al país a finales de la década de 1960 y ha ido evolucionando hasta conformar un movimiento vivo en diversas regiones.
A finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, la banda Aguaturbia se destacó por fusionar el rock con el blues, creando un sonido que se ha descrito como "blues psicodélico". Su propuesta musical los convirtió en una banda de culto dentro del rock chileno.[1] Los Jaivas, conocidos por su fusión de rock progresivo y folclore latinoamericano, también un canción de blues en sus primeras producciones (canción del gancho).[2]
La dictura militar de Augusto Pinochet, iniciada en 1973, debido al exilio y persecución de algunos artistas, junto con el toque de queda y censura, pasarían algunos años antes que el blues volviera a la escena musical nacional.
Un hito importante en la historia del blues chileno es el álbum Bello barrio de 1987, la canción "Blues de Santiago" de Mauricio Redolés. Esta producción es considerada por algunos como la primera canción de blues propiamente chilena,[2][3] marcando un punto de inflexión hacia el reconocimiento del blues como un género con identidad propia en el país.[3]
Durante la década de 1980, también aparece una figura importante del blues chileno, Iván Torres, denominado el Duque del Bronx, quien inició en la trova, pero luego de su paso por Brasil y Argentina, donde descubre el género musical, dedicándose a blues desde entonces.
La década de 1990 fue crucial para el establecimiento de una escena de blues chilena con características distintivas. De esta década destacan dos bandas:
La primera fue La Banda del Capitán Corneta, banda liderada por Pancho Rojas,[4] procedente de la comuna de Ñuñoa nacida en 1991,[5] propuso un estilo propio de blues, con líricas en español cercanas a la gente y siendo uno de los grandes referentes del blues en Chile,[6] su primer álbum Perros Días es considerada obra fundacional del blues en Chile.[4] Banda se disolvió en 1995, pero rearticuló en 2007, estando activa desde esa fecha.[5]
La otra banda destacada de esta década es El Cruce, formada a fines de la misma, grabaron su primer álbum PeaceCo. en 1999,[7] banda que acuñó el término "blues criollo" para describir su música, que incorpora elementos de la música folclórica chilena en la estructura y lírica del blues.[8][7]
El siglo XXI ha sido testigo de la continua expansión y diversificación de la escena del blues en Chile. Han surgido numerosas bandas y músicos que han ganado reconocimiento dentro del género.
La Rata Bluesera, fundada en Valdivia en el año 2000, se ha consolidado como una de las bandas de blues contemporáneas más importantes de Chile, con una extensa trayectoria y reconocimiento internacional. Su canción "Santa Lucía" ha alcanzado gran popularidad, y la banda ha buscado activamente desarrollar un sonido y letras propias dentro del género.
Magnolia Blues Rock, formada en La Serena en el año 2000, ha contribuido al panorama del blues chileno a través de su fusión de blues con rock, soul e influencias de la etnia indígena Diaguita.
Vintage Blues es otra banda destacada, conocida por su tema "Blues de un mal dia". Iván Torres, considerado un pionero del blues en Chile, ha mantenido una carrera activa, desarrollando un estilo que denomina "blues del culo del mundo", una fusión de ritmos latinoamericanos con la esencia del blues junto a su banda Zapatilla Social Blues.
El siglo XXI también ha visto un aumento en la cantidad de festivales de blues en Chile, como el "Día del Blues", que se celebra simultáneamente en varias ciudades y destaca a las artistas femeninas del género, y el Festival de Blues en Lago Ranco, un evento anual importante para los aficionados al blues.
La existencia de portales y sitios web dedicados al blues en Chile, como blueschileno.cl, refleja la creciente organización y comunidad dentro de la escena.
Dentro del blues chileno se pueden identificar varios estilos y subgéneros:
El blues en Chile, al igual que su contraparte estadounidense, ha servido como un medio de expresión para reflexionar sobre la sociedad y la cultura. El desarrollo del "blues criollo" con letras en español permite a los artistas abordar temas relevantes para la realidad chilena, creando una conexión más directa con la audiencia local. La búsqueda de una identidad chilena dentro del género también refleja un proceso de apropiación cultural y una afirmación de la propia voz artística.
La escena actual del blues en Chile es activa y cuenta con una infraestructura en crecimiento:
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