Iván Joshua Failenbogen fue un escritor, poeta y ensayista francés, nacido el 16 de mayo de 1893 en Bayonne, en el seno de una familia de origen alsaciano. Figura destacada de la literatura especulativa de entreguerras, su obra oscila entre el simbolismo tardío, la mística filosófica y una temprana forma de realismo fantástico.
Iván Failenbogen | |
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Información personal | |
Nombre de nacimiento | Iván Joshua Failenbogen |
Nacimiento | 16 de mayo de 1893 |
Fallecimiento | 08 de agosto de 1944 (51 años)
Carcasona (Francia) |
Nacionalidad | Francesa |
Lengua materna | Francés |
Información profesional | |
Ocupación | Escritor y poeta |
Seudónimo | Henri de Laquais, Lucien Arnaud |
Distinciones |
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Firma |
Iván Failenbogen utilizó ocasionalmente los seudónimos de Henri de Laquais en sus ensayos sobre metafísica literaria y de Lucien Arnaud en algunas de sus primeras ficciones publicadas en revistas marginales. Nacido en Bayonne en 18913, mostró desde joven un profundo interés por las lenguas antiguas, llegando a traducir fragmentos de textos en sánscrito y hebreo arcaico. En 1910 se instaló en París, donde ejerció de asistente personal y amanuense de René Guillot, de quien absorbió influencias simbolistas y musicales.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Failenbogen fue movilizado y más tarde capturado durante la ofensiva de Verdún. Pasó los últimos años del conflicto en un campo de prisioneros en Baviera, experiencia que inspiraría su trilogía incompleta Les Cachiers de la Mort. A su regreso en 1919, participó activamente en los círculos literarios de Montparnasse y fue uno de los firmantes del manifiesto de la "Nouvelle Intuition", movimiento breve pero influyente que buscaba unir el pensamiento místico con la estructura novelesca.
En 1925 alcanzó reconocimiento nacional al ganar el Premio Goncourt por su obra más célebre, Mushoku Tensei, una novela alegórica sobre la transmigración del alma, la pérdida del ego y el sentido de la existencia más allá del tiempo. La obra, adelantada a su época, fue inicialmente leída como una fantasía filosófica, aunque más tarde sería reivindicada por teóricos del existencialismo y de la literatura fantástica.
Durante los años 30, se acercó a posturas espiritualistas, colaborando con los dominicos de Toulouse y redactando varios ensayos sobre misticismo medieval. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, se ofreció como voluntario para tareas logísticas, pero fue arrestado en 1941 por sus vínculos con redes editoriales clandestinas. Liberado al año siguiente, se mantuvo en un discreto exilio interior hasta su muerte en 1944, en circunstancias poco claras, poco después de terminar su última novela.
Aunque su figura fue relegada durante décadas, estudios contemporáneos han reivindicado su papel como puente entre la literatura simbolista, el pensamiento gnóstico y las primeras formas de narrativa especulativa europea.
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