2020 fue designado como Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería por la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la 72.ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada el 16 de mayo de 2019.[1] La proclamación se realizó en reconocimiento al papel esencial que desempeñan las enfermeras y parteras en los sistemas de salud y su contribución a la cobertura sanitaria universal. Este reconocimiento coincidió con el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale, una de las figuras más influyentes en la profesionalización de la enfermería moderna.[2][3]
A lo largo del año, la OMS y diversas organizaciones de salud impulsaron múltiples iniciativas con el propósito de resaltar la contribución esencial del personal de enfermería y partería en la atención sanitaria. Se llevaron a cabo campañas globales de concienciación que pusieron en primer plano la importancia de estas profesiones en la provisión de servicios de salud, particularmente en el ámbito de la atención primaria y la promoción de la salud pública. En diversos países, se promovieron eventos educativos, conferencias y actividades de sensibilización destinadas a destacar la labor diaria de estos profesionales y su impacto en las comunidades.
Uno de los principales objetivos fue incentivar la inversión en la educación y formación de nuevos profesionales en enfermería y partería. La creciente demanda de estos trabajadores en los sistemas de salud de todo el mundo hizo que las organizaciones internacionales hicieran un llamado a los gobiernos y entidades educativas para fortalecer los programas de capacitación y garantizar que estos profesionales tuvieran acceso a recursos y herramientas adecuadas para su desarrollo. Asimismo, se abogó por la implementación de políticas que aseguraran condiciones laborales justas y salarios dignos, reconociendo la enorme responsabilidad que conlleva su trabajo y la necesidad de contar con personal motivado y bien remunerado.
Otro eje fundamental de la conmemoración fue la promoción de la equidad de género dentro del sector sanitario. Dado que la enfermería y la partería son profesiones en las que predominan las mujeres, se destacó la importancia de garantizar igualdad de oportunidades, liderazgo y participación en la toma de decisiones dentro de los sistemas de salud. Durante el año, se realizaron estudios y publicaciones que evidenciaron la brecha de género en el ámbito sanitario y propusieron estrategias para mejorar la representación y el reconocimiento de las enfermeras y parteras en los espacios de liderazgo.
El desarrollo de estas actividades coincidió con la crisis global provocada por la pandemia de COVID-19, lo que acentuó aún más la relevancia del personal de enfermería y partería en la primera línea de respuesta a emergencias sanitarias. En este contexto, la OMS y otras organizaciones redoblaron sus esfuerzos para visibilizar la necesidad de mejorar la protección, seguridad y bienestar de estos profesionales, quienes enfrentaron condiciones laborales extremas y una gran presión psicológica. Se promovieron medidas para fortalecer los sistemas de salud y garantizar que las enfermeras y parteras contaran con los equipos de protección adecuados, así como con el respaldo necesario para desempeñar su labor en un entorno seguro.[4]
Este año conmemorativo no solo buscó rendir homenaje a la labor incansable de estos profesionales, sino que también sentó las bases para cambios estructurales que permitan mejorar sus condiciones laborales y fortalecer su papel dentro de los sistemas de salud a nivel global.[2][3]
El año 2013 fue proclamado como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 11 de febrero de 2011.[5] Esta designación destacó la importancia de una gestión colaborativa y pacífica de los recursos hídricos a nivel global, reconociendo que el agua es un recurso transfronterizo y crucial para la seguridad, la justicia social y el desarrollo sostenible. La proclamación coincidió con el 20° aniversario del Día Mundial del Agua, lo cual reforzó el llamado a la cooperación para la preservación de los recursos hídricos y la construcción de paz entre naciones y comunidades.[6][7]
A lo largo del 2013, se promovieron actividades y alianzas orientadas a promover la cooperación en la gestión del agua a nivel local, regional e internacional. Se organizaron talleres técnicos, paneles de alto nivel y eventos públicos, incluyendo una campaña global en el Día Mundial del Agua dedicada a este tema. La campaña de cooperación en materia de agua se centró en cuatro objetivos estratégicos: (1) concienciar sobre la importancia de la cooperación hídrica, (2) mejorar la capacitación para su gestión, (3) estimular acciones innovadoras y (4) fortalecer el diálogo y las asociaciones entre los actores involucrados.
La financiación de estas actividades dependió de contribuciones voluntarias, incluyendo aportaciones de los Estados miembros, el sector privado y otras organizaciones. Los eventos también hicieron hincapié en el compromiso de la comunidad internacional reflejado en el Documento Final de la Conferencia de Río+20, que ratificó el agua como elemento central del desarrollo sostenible y como derecho humano fundamental.[6][7]
OK.
La Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos se celebra del 18 al 24 de noviembre desde 2015, fue proclamada por la por la Asamblea Mundial de la Salud en ese mismo año.
La Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos fue proclamada el 26 de mayo de 2015 por la Asamblea Mundial de la Salud, durante su 68ª sesión,[8] al aprobar un plan de acción mundial dirigido a enfrentar el desafío creciente de la resistencia a los antimicrobianos (RAM). Esta proclamación responde a la necesidad urgente de concienciar a nivel mundial sobre el impacto y los riesgos que implica la resistencia de microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos ante los medicamentos. La resistencia hace que los tratamientos antimicrobianos pierdan efectividad, lo que permite la propagación de enfermedades y aumenta las tasas de mortalidad por infecciones que antes tratables. Su objetivo es fortalecer el conocimiento sobre la RAM a través de la educación, la comunicación y la formación, promoviendo así una mayor concienciación sobre el uso responsable de antimicrobianos.[9]
La semana se celebra cada año del 18 al 24 de noviembre. La fecha fue establecida para facilitar actividades educativas y de concienciación que involucren a distintos sectores de salud humana, salud animal y medio ambiente, dentro del enfoque de Una sola salud,[10] que aboga por una colaboración multisectorial para reducir la aparición y propagación de la resistencia antimicrobiana. Desde su primera celebración en 2015,[11] esta semana cuenta con la participación de entidades gubernamentales, organizaciones internacionales y profesionales de la salud, quienes impulsan campañas informativas para educar al público sobre las consecuencias de la RAM. Entre las actividades típicas se incluyen talleres, conferencias y campañas en medios de comunicación para informar sobre el uso prudente de los medicamentos antimicrobianos. También se organizan eventos de capacitación para profesionales de la salud y foros para discutir políticas y estrategias de contención de la RAM.[9]
No queda clara la distinción entre la semana del mosquito, la caribeña...wikidasher 19:23 20 oct 2024 (UTC)
La Semana de Sensibilización sobre el Mosquito empieza en abril y mayo segun la región desde 2016, fue proclamado por la por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en ese mismo año.
La Semana de Sensibilización sobre el Mosquito fue proclamada en 2016 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en respuesta al brote del virus Zika que afectó al continente Americano entre 2015 y 2016.[20] El objetivo principal de la campaña es reducir las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, vector de enfermedades como el dengue, chikungunya, fiebre amarilla, mediante la eliminación de criaderos de mosquitos y la promoción de medidas de protección personal. También busca movilizar a la población y a los profesionales de la salud en la lucha contra estos vectores, particularmente en el contexto de emergencias sanitarias como el Zika, que causó malformaciones neonatales y trastornos neurológicos, afectando especialmente a mujeres embarazadas. [20][21][22]
Esta semana se celebra anualmente, aunque en fechas diferentes según la región y con variaciones en su denominación. Comienza en el Caribe, con la campaña, Semana Caribeña de Acción contra los Mosquitos, y es organizada por The Caribbean Public Health Agency (CARPHA)[23] celebrandose entre abril y mayo. En Estados Unidos se celebra como la Semana Nacional de Concienciación sobre el Control de Mosquitos y tiene lugar en junio[24]siendo organizado por American Mosquito Control Association (AMCA).[25] En países de Centroamérica como El Salvador y Panamá, la campaña comieza en mayo, y otros países, como Costa Rica, Honduras, Argentina, Uruguay y Chile, se suman hacia octubre. Estas fechas se eligen en función de los ciclos de reproducción del mosquito, que aumentan durante las temporadas lluviosas.[20][22]
La primera celebración se llevó a cabo en 2016, y las actividades incluyen eventos públicos organizados por las autoridades de salud, talleres para promotores de salud voluntarios, ferias comunitarias y actividades escolares.[20] Estas iniciativas involucran a las comunidades, organizaciones civiles y estudiantes en la eliminación de los criaderos del mosquito. En 2017, la campaña subrayó la importancia de que los profesionales de la salud educaran a la población y promovieran medidas de prevención.[26] La estrategia enfatiza la coordinación entre el sector salud, las familias y las comunidades para controlar la proliferación del mosquito, eliminando recipientes y fuentes de agua estancada, cubriendo tanques de agua y promoviendo el uso de protección personal contra las picaduras.[21]
Temas desarrollados para la Semana Caribeña de Acción contra los Mosquitos[27]