Este anexo se centra en los "Escritos Poéticos" de Pedro Guajardo, con el objetivo de iluminar una faceta menos conocida del pintor. A través de estos escritos, se busca ofrecer una perspectiva adicional que contribuya al entendimiento de las motivaciones humanas y la interpretación del universo según Guajardo.
La selección de textos y poemas es una breve presentación de una obra inédita llamada "El Toding... de Guajardo" . Esto no es una revisión exhaustiva ni un compendio pormenorizado de sus escritos, sino un vistazo que permita entender mejor su pensamiento y su trabajo.
El propio Pedro Guajardo señalo que estos escritos surgieron como una formula para paliar los momentos en los que se sentía menos inspirado para desarrollar su faceta pictórica.
Incapacidad de Crear
"En los muy diversos momentos de sentirme incapaz de crear plásticamente, sin la plena inspiración de mi celeste musa, nacieron estos escritos poéticos. Con ellos, fui llenando con pasión y poesía los infecundos baches del caminar pictórico, en mi marcha de vivir libre con alegría. Y..., ¡de caminero alerta!, explano mi ruta de existencia cada día; viviendo recónditos senderos, aprehendiendo en mis encuentros esencias puras de la vida."
No soy escritor ni poeta de oficio, únicamente me siento como pintor-creador y todo lo demás es consecuencia de ello.
Mis escritos son respuestas razonadas, siempre posteriores a la inspiración de mi Obra pictórica ya realizada, es decir, "razonar poéticamente las inspiradas sin razones".
A continuación, agruparemos los textos y poemas para facilitar una narrativa sin que por ello reflejen un proceso temporal en la creación de los escritos ni una relación directa entre ellos y la agrupación en que se hayan dispuesto. Se ha de entender que algunos textos podrían encajar en múltiples composiciones.
Búsqueda
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Todo este trabajo escrito fue elaborado después de que culminaran sus investigaciones sobre la fórmula para recrear la pintura púnica. Esta tarea se prolongó durante 18 años, y en este compendio encontramos algunos textos que reflejan ese proceso de búsqueda.
La Montaña sin fin
"Al apuntar la mañana, peldaño a peldaño y en solitario subiendo. Escalo en mi montaña con gozo y sufriendo.
Resvalosas escarpaduras en paredes inasequibles, donde viendo águilas que habitan en lo alto, hacen fácil lo imposible.
Ecos eternos de cánticos herrantes, oradan la roca en la que me guio. Voces del viento y hendíduras reiterantes, invitan a subir en continuo desafío.
Con pies y manos trepando, el corazón de guia. Voy más arriba, buscando con mi piel en carne viva, sangrante lleno de heridas.
En mi última cresta coronada, tomo un respiro con alegría, emocionado, envuelto en brumas y hielos, escucho murmullos, creyendo que son de cielos.
Me recupero poco a poco del cansancio. Miro a vista de pájaro, recreándome en lo escalado. Y temeroso del vértigo, las garras de la avismo, me cercan, me ciñen, atrayendome hacia abajo.
Asustado, perplejo y sorprendido, me invadre un profundo escalofrío, un gigante alud de nieve, casi, casi, arrastrame consigo.
Velos de espesa bruma se van disipando, una cumbre aparece nitida, aún más alta que invita a remontarla. Y al sentir la cima mis dudas para seguir subiendo, me ofrece su mano insistente, evitando así que caiga.
Será, al fin, la última cúspide o se repetirá como veces pasadas, la interminable escalada en mi montaña inaccesible.
Mucho, mucho es lo logrado, pero más lejos está lo que queda por subir, que el camino jalonado."
"La costumbre es una circunstancia a la que el hombre se habitúa con facilidad, convirtiéndola en concepto válido, sea verdad o no. Y difícilmente la modifica a no ser por un fuerte deseo de cambio.
Las rutinas son hábitos que anulan el espíritu, generando molicie. Por lo que el cambio es necesario al hombre, ya que la monotonía, aun en el mejor de los casos, engendra el hastío y el aburrimiento.
Por eso el artista, en su afán de búsqueda, pretende dar algo nuevo y genuino primero para sí mismo, y, como consecuencia, a los demás."
Refiriéndose al largo proceso de investigaciones nos comenta:
"...humildemente debo confesar que el mérito que hubiere en el resultado de mi logro no perteneció a mi raciocinio, sino que fue fruto de haber traspasado ese "muro" por intuí-captación y el Azar. Es decir, que de mí consciente razón y del frío oficio, nunca, nunca hubiese logrado esa etapa."
"Al final, solamente es el espíritu el que vivifica, transmutando la materia sublimándola"
Díjome el azar
"Yo soy el azar, no el acaso. Desde lo alto, como un azor, apreso os cuando me plazco.
No hay en este mundo hombre alguno, que, por recio sea, no tiemble, si en el camino de su vida a mi hermana suerte, como guía, le digo que se ausente.
¿Recuerdas aquella vez, te acuerdas? Jugándotelo todo, al fin ganaste. Fue la suerte del azar, dijiste. Y sabiéndolo sin saber, nunca comprendiste que te hice ganar para equilibrar lo que tanto perdiste.
Compañero de la vida, quizá ausente esté tu suerte. Mas, si atento a lo alto miras, verás tu estrella como guía, muy pronto, resplandeciente."
Fue, es y será Por mucho que las lógicas razones extiendan sus fronteras, siempre habrá un poeta remontado sobre ellas. Y al "razonavegante" guiará con su faro de intuición, sin que naufrague en la mar
con tan frágil cascaron.
Seguridad Cuando agotes los límites racionales, clama inspirado a tu intuición. Que es útero gestante, de más luz en la razón.
Basándose en los indicios hallados principalmente en los textos de Plinio y en "Los materiales de pintura y su empleo en el arte" de Max Doerner: "Los materiales de pintura y su empleo en el arte", Guajardo identificó diversas propiedades de la pintura púnica. Entre estas, destacó su longevidad y sus singulares características de luminosidad y color. A medida que experimentaba en busca de la fórmula para reproducir esta técnica perdida, estos aspectos de luz y color influyeron tan profundamente en él que determinaron el desarrollo de su obra y su pensamiento. Este proceso llevó a Guajardo a dejar atrás la pintura al óleo, sumergiéndose en una transformación profunda que le hizo emerger con una visión artística renovada y radicalmente distinta.
Mi búsqueda del signo "por (X)" desde la "sustracción"
La luz, como un manantial del que parten siete arroyos o torrentes, son los siete colores visibles del espectro.
Es natural que cada color sea más pobre en luz que su fuente, ya que la suma de estos siete torrentes, tiene el mismo caudal que su manantial.
Si el pintor busca la luz en sus colores miméticamente, porque la suma espectral del iris lo es, y mezcla en su paleta los pigmentos por adición para encontrar dicha luz, obtendrá de esa suma la oscuridad o negación de esa luz.
Es decir, la sustracción por ser la materia de signo contrario a ella. Ya que la suma de colores pigmento es igual a la oscuridad, y la suma de los colores del iris es la luz.
Mi meta es llegar a obtener que cada color me permita transmutarlo tan rico y brillante como su propia fuente, es decir, del signo "menos" al 1 "por" 7.
"Conocí a un hombre divertido que inútilmente en su íntima feria quemaba y quemaba fuego de artificio. Solo daba la feria por concluida cuando, alegre, los cohetes de mil gamas de colores de su traca consumía.
Al otro día, de nuevo empezaba y así se repetía, iba amontonando pólvora para en su feria próxima quemarla.
Entre alegres musiquillas de distintos carruseles, todos los caballitos que elegía de diferentes marchas y melodías, en todos gozaba como goloso entre pasteles. Solaz, con ansia y sin colmarse, buscaba grupas de nuevos caballitos para trotarlos hasta saciarse.
En el ritmo de su cabalgar anclado, todos los caballitos del tío vivo se parecían. Sus ijares siempre bajaban y subían con una lanza en sus cuerpos penetrados. Cansado de dar vueltas y más vueltas en tan iguales caballitos, sin que a ningún lugar le llevaran. Esperó, por si yeguada de distintas ferias le llegaba y en un nuevo camino trotando en él se emocionaba.
Soñó un día que galopaba sobre vírgenes praderas rojas como un alado unicornio. Este, convertido en cisne de fuego, en ardiente lava de estigias aguas se deslizaba. Abrevando "sitibundo" en el lago, por más que bebía, su sed no podía aplacarla. Y mientras ansioso, bebía y bebía, voces extrañas del viento le sorprendían con tormenta huracanada.
Con grave voz le hablaron los cielos y entre relámpagos, rayos y truenos, algún secreto le comunicaron. No sé lo que le dirían del 63 o 64. Pero el amigo de la historia que aquí narro extasiado, mirando perplejo al firmamento iluminado, se dijo sin pavor: Esto sí que es feria, pero feria de fiesta mayor. Y mi buen amigo, desde que esto en el cielo vio, sin saber que diablos hizo, la inútil pólvora de su tío vivo en dinamita se convirtió."
Es el canto de un pintor a la luz y su iris con una marcada sensualidad mística.
Seducción espectral "Mágico Valet, etéreo, bella danza espectral en eterna fuente de luz, límpida imagen fascinante y sutil. Tus siete ofrendas irisadas atormentan a mi lascivia polígama, trastocando mis sentidos hasta el místico delirio. Sin saber con cuál quedarme, tú desechas negros, yo, frías grisallas, advenedizos de ropajes impuros y mediocres que acomodándose fácilmente, anidan como parásitos en ti, en tus siete caños fuente."
Intento de posesión "¿Por qué inasequible eres? ¿Por qué impalpable? ¿Por qué conformarme con tierras y pigmentos que son tus negaciones? Dame, dame toda tu fría ardiente gama de puros haces transparentes y embriágame, aunque sólo sea para crear una obra, una, una sólo que me colme. Llévame entre tus vibrantes corpúsculos de rutilantes ondas por laberintos que sólo tú conoces, y sumérgeme en tu luz. Allí, en conjunción con tu fuente, concebir nuevas radiaciones de amores y multiplicar el iris."
Sublimación "Iris, misterio sublime de luz, tú lo ofreces generosa con dádivas de vida. Con tus hoces espectrales, mi molicie siegas. tus destellantes rayos de múltiples frecuencias despejan viscosas tinieblas abriéndome oscuridades. Así, nutriendo mi ser del maná de tu vigor lumínico, transmutarme en tu crisol de vida y eternamente vivir nuestra luz."
Fragua Fénix "Galopando a lomos del tiempo, acariciado por soles del día y la noche, en míticas plumas de ave real mecido, despiértome donde estoy dormido.
Entre purificantes llamas nouménicas de rojo-amarillos bien nacidos, escucho, dialogo con el silencio y hablándole de tú, preño de arte mi conocimiento.
Mi excitada piel volcánica exuda un cálido maná donde se alimenta el Fénix. Recordando en un instante, futuros de gloria vividos, fúndese en la fragua alada de mi íntima metamorfosis el presente con un pasado en futuro, y bebiendo vida, ¡revivo!"
Sentencia al óleo "El verdugo-tiempo, con afilada hacha en alto, decapita y decapita, inexorable, enfermos lienzos de aceite y grasas sin cansarse ni mellarse."
¡Oh, hermoso Prometeo!. Robaste a los dioses del Olimpo el primer elemento. Y, generoso, como hizo después Cristo, lo donaste a los hombres de la tierra limpios.
Enfurecidos todos los dioses, temiendo el mal uso que del fuego y hicieran los hombres, ¡Zeus, cólerico!, te encadenó en el Cáucaso a una peña en lo alto del monte.
Para que una gigante águila en tortura eterna, devorara tu hígado por el día, y cada noche, la víscera, de nuevo regenerara.
¡Hasta que el hombre libre!, forjado en el sagrado fuego como un Hércules romano, rompa las cadenas de tortura, dando fin a tu hermoso sacrificio por los humanos.
En su búsqueda va acumulando experiencias y reflexiones:
El Símbolo X, emergiendo de lo más profundo de mi ser, era por mi razón ignorado pero, al ir junto a él, inconscientemente, como compañero de viaje en mis creaciones pictóricas, mi consciencia lo llegó a decantar, de tan repetido e implícito que estaba en mis Obras. Y una vez detectado por la razón, e inquiriendo en él por largo tiempo, llegué a la conclusión inequívoca, que es la fuente y base fundamental de la génesis de mi pintura de mi cosmogonía y teología dónde me nutro.
Es multiplicador de la vida; y, aún teniendo forma de incógnita, paradójica mente, es la llave maestra de lo arcano.
Este Símbolo, lo denomino Toding..., es decir, "El Todo en acción expansiva permanente y eterna".
Mision
"Imperiosamente, siento la necesidad de transmitir lo que me es nacido o presta-dado, para compartirlo con receptivos que encuentro en mi camino, como si un místico hábito cósmico, con la trama y urdimbre en diagonal xxxxxxxx, "ordenara" a mi espíritu, revistiéndolo síquicamente de su dinámica trascendencia. Este símbolo (X), reiterante y progresivo del Toding infinito que me guía, penetrando por los poros de la piel hasta lo más profundo de mis adentros, me inspira lleno de energía con fuerza para crear. Pero es, como un cilicio de tortura, el intentar describir en palabras con este incompetente razón, esa inspiración de tan inmenso embargamiento."