El asesinato de Sasha Krause fue un crimen ocurrido en enero de 2020 en los Estados Unidos. Sasha Krause, una joven perteneciente a la comunidad menonita, desapareció en Farmington, Nuevo México, mientras recogía material religioso para la escuela dominical. Su cuerpo fue descubierto semanas después en una zona desértica cerca de Flagstaff, Arizona, con signos de homicidio. La investigación condujo al arresto de Mark Gooch, un mecánico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, quien fue posteriormente condenado por secuestro y asesinato en primer grado.

El caso atrajo atención nacional debido a la aparente falta de conexión entre la víctima y el agresor, así como por la meticulosa labor de los investigadores, quienes utilizaron registros financieros y telefónicos para rastrear los movimientos de Gooch antes y después del crimen. En octubre de 2021, el agresor fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El asesinato de Krause generó discusiones sobre la seguridad de la comunidades religiosas aisladas y el uso de la tecnología en la resolución de crímenes.