Uncaria tomentosa, llamada popularmente uña de gato, es una planta trepadora de la familia Rubiáceas originaria de Paraguay, Ecuador, Colombia, Panamá[1], Perú y Bolivia.
Uña de gato | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Asteridae | |
Orden: | Gentianales | |
Familia: | Rubiaceae | |
Subfamilia: | Cinchonoideae | |
Tribu: | Naucleeae | |
Género: | Uncaria | |
Especie: |
U. tomentosa (Willd. ex Schult.) DC. | |
Tiene un tronco leñoso, delgado y trepador, que puede sobrepasar los 40 metros de longitud y logra alcanzar los 20 metros de altura. Sus hojas son opuestas, ovaladas y de margen entero, con nerviación paralela. Se asientan en el tallo por un pecíolo corto. Por encima de su inserción crecen sendas espinas curvas y reflejas -dirigidas en sentido contrario al del crecimiento del tallo- que sirven para anclarse. A esas espinas alude su nombre común, como los de una treintena de especies vegetales.
Crece en la Amazonia, a lo largo del flanco oriental de la cordillera de los Andes, y se desarrolla mejor a altitudes entre los 200 y 800 m s. n. m.
Su descubrimiento científico data de 1830, año en que fue descrita por primera vez como especie. Sin embargo, no fue hasta los años cincuenta cuando el naturalista alemán Arturo Brell llevó a cabo los primeros estudios sistemáticos de la especie a partir de plantas recolectadas en la selva central peruana.
Uncaria tomentosa fue descrita por (Willd. ex Schult.) DC. y publicada en Prodromus Systematis Naturalis Regni Vegetabilis 4: 349, en el año 1830.[2]
Uncaria: nombre genérico que deriva de la palabra latína uncus, que significa "un gancho".[3] Se refiere a los ganchos, formados a partir de ramas reducidas, que las trepadoras de Uncaria utilizan para aferrarse a otra vegetación.
tomentosa: epíteto latíno que significa "peluda"[4]
Los yanesha usan una decocción concentrada de la corteza de su raíz para tratar hemorragias internas y dolores reumáticos.[6]
Una decocción similar es usada por los asháninca.[7]
No hay evidencia de su eficacia como antiviral ni antibacteriano. Su única actividad comprobada es antiinflamatoria inespecífica, siempre que se utilice como extracto o decocción. Las presentaciones como corteza u otras partes de la planta entera o procesada en cápsulas son inefectivas.[8]