Un Dios prohibido es una película española de 2012 dirigida por Pablo Moreno, con guion de Juanjo Díaz Polo.
Un Dios prohibido | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección |
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Guion | Juanjo Díaz Polo | |
Fotografía | Rubén D. Ortega | |
Montaje | María Esparcia | |
Protagonistas |
Elena Furiase Jesús Guzmán Íñigo Etayo Jerónimo Salas Alex Larumbe | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | España | |
Año | 2013 | |
Género | Drama histórico | |
Duración | 133 minutos | |
Idioma(s) | español | |
Compañías | ||
Productora | Contracorriente producciones | |
Distribución | Proyecfilm | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Estrenada el 14 de junio de 2013, la película cuenta la situación de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro en los inicios de la guerra civil española. El reparto de la película incluye a Jesús Guzmán, Elena Furiase, Gabriel Latorre, Juan Lombardero, José María Rueda, Íñigo Etayo, Alex Larumbe y Jerónimo Salas, entre otros.[1]
Es hasta el momento la única película realizada sobre los Mártires de Barbastro.
La Iglesia católica los considera mártires. Los 51 religiosos claretianos fueron beatificados el 25 de octubre de 1992[2] por el papa Juan Pablo II en Roma. Los 18 benedictinos del monasterio de El Pueyo fueron beatificados el 13 de octubre de 2013[3] por el papa Francisco en la beatificación de Tarragona.
La película narra el momento histórico en el que fueron asesinados 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca) «deteniéndose en el aspecto humano y religioso de las personas que participaron en este hecho histórico y resaltando la dimensión universal del triunfo del amor sobre la muerte». Ha sido dirigida por Pablo Moreno, mientras los Misioneros Claretianos aparecen como productores asociados. De hecho, la gran mayoría de los mártires de Barbastro eran claretianos.
El filme narra las últimas semanas de vida de los claretianos asesinados, muchos de ellos estudiantes de entre 18 y 25 años.
Desde que son retenidos hasta que son fusilados. En ese tiempo consiguieron realizar diversos escritos y cartas sobre su situación y sobre sus compañeros presos, mostrando su amor a Dios y el perdón a sus asesinos. Estos documentos y el testimonio de dos miembros argentinos que no fueron asesinados debido a su nacionalidad, han sido la fuente en la que se han inspirado los productores.
En el mes de mayo de 2012 tuvo lugar en Madrid la firma de un primer acuerdo entre los Misioneros Claretianos y Contracorriente Producciones para la financiación de esta película.[cita requerida]