En cronometría, un tren de ruedas (o simplemente tren) es el reductor de velocidad de un reloj mecánico.[1] Aunque el término se utiliza para otros tipos de sistemas de engranajes, la larga historia de los relojes mecánicos ha creado una terminología tradicional para este tipo de dispositivos, que no se utiliza en otras aplicaciones de los engranajes.
Los movimientos de los relojes de pulsera están muy estandarizados, y en consecuencia, los trenes de ruedas de la mayoría de los relojes tienen las mismas piezas. Por el contrario, los trenes de ruedas de otros tipos de relojes son un poco más variados, con diferentes cantidades de ruedas según la configuración del reloj y de la cantidad de horas que el reloj emplea en cada vuelta completa a la esfera.[2] Sin embargo, en ambos casos comparten la misma terminología y son lo suficientemente similares como para que se puedan describir conjuntamnete. Los engranajes grandes de los relojes se denominan generalmente "ruedas", los engranajes más pequeños con los que engranan (de grande a pequeño) se denominan "piñones" y los ejes en los que se montan las ruedas y los piñones se denominan "árboles".[3] Las ruedas se montan entre las placas del movimiento, con los ejes pivotando en los orificios practicados al efecto. Estos orificios tienen unas depresiones semicirculares a su alrededor, llamadas copas de aceite, cuya función es mantener el lubricante en contacto con el eje por acción capilar. Hay varios trenes de ruedas en un reloj típico.
El tren de avance es el sistema de ruedas principal del reloj. Consiste en un conjunto de engranajes que transmiten la fuerza suministrada por la fuente de energía del reloj (un resorte motor o un peso), al mecanismo de escape con el fin de impulsar el péndulo o volante regulador.[4] El tren de engranajes tiene dos funciones. Primero, aumenta la velocidad de rotación del resorte principal o polea del peso. Esto permite el uso de un resorte principal muy fuerte y de giro lento o de una masa muy pesada, que harán funcionar el reloj durante días o semanas. En segundo lugar, sus relaciones de reducción dividen la rotación de la rueda de escape en unidades de tiempo convenientes de segundos, minutos y horas, para hacer girar las manecillas del reloj. Las ruedas del tren de engranajes son las únicas que están bajo carga en un reloj, ya que soportan el par de giro constante del resorte principal que se aplica al escape, por lo que son las únicas que sufren un desgaste significativo.[5] En algunos relojes de alta calidad los ejes disponen de cojinetes de joya, comúnmente conocidos como "rubíes". El tren de engranajes en un reloj o reloj moderno consta de:
El mecanismo de movimiento es el pequeño tren de engranajes con la relación de reducción de 12 a 1 que hace girar la aguja horaria con respecto a la aguja del minutero.[6][7] Está unido al tren de engranajes mediante el acoplamiento de fricción del piñón del cañón, por lo que las manecillas de minutos y horas se pueden girar para ajustar la hora. Suele estar situado en la parte exterior de la placa frontal del mecanismo, justo debajo de la esfera. Consta de:
Usados en relojes de pulsera de cuerda, los mecanismos sin llave son los engranajes que dan cuerda al resorte principal cuando se gira la corona, y que cuando se saca la corona permiten ajustar las manecillas del reloj.[8][9] El término se originó porque, antes de que el relojero francés Adrien Philippe inventara la forma moderna de mecanismos sin llave en 1843, los relojes se daban cuerda y se ajustaban insertando una llave separada en los agujeros de la parte posterior y haciéndola girar.[10] El núcleo del mecanismo sin llave es un engranaje en el "eje de cuerda" del reloj, el "embrague" (o "rueda de castillo" en Gran Bretaña), con dos juegos de dientes de engranaje axiales, que se deslizan hacia adentro y hacia afuera. Cuando se empuja el vástago hacia adentro, una palanca desliza el embrague hacia afuera, y el juego de dientes externo engrana un pequeño tren de ruedas que hace girar el eje del resorte principal, dando cuerda al resorte motor. Cuando se saca el vástago, el embrague se desliza hacia adentro, y los dientes internos engranan con otra rueda, que hace girar la rueda de las horas en el mecanismo de movimiento, haciendo girar las manecillas del reloj.
En los relojes de sonería, el "tren de sonería" es un tren de engranajes que acciona un pequeño martillo para marcar las horas en un gong. Generalmente es impulsado por una fuente de energía separada pero idéntica al tren de marchas. En los relojes antiguos, para ahorrar costos, a menudo era idéntico al tren de marchas, y se montaba paralelo a él en el lado izquierdo cuando se miraba hacia el frente del reloj.[11]