Trazo de tiza

Summary

Trazo de tiza es una historieta serial de Miguelanxo Prado.

Miguelanxo Prado con un ejemplar de una edición en gallego, durante una entrevista en el 2012.

El título hace referencia a que la acción se desarrolla en una isla con faro y un gran espigón blanco que visto desde arriba se asemeja a un gran trozo de tiza sobre una pizarra.[1]

Trayectoria editorial

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Fue publicada en 1992 en la revista Cimoc con el nombre de Trazo de Tiza, y en la revista (À Suivre) con el nombre de Trait de craie. Más adelante, en 1993, fue publicada en álbum por Norma Editorial, que publicó en el 2012 una reedición mejorada y con material adicional.

En 1994, Trazo de tiza obtuvo el premio a la mejor obra de autor español en el Salón del Cómic de Barcelona y a la mejor historieta extranjera en la edición de 1994 del Festival de Angulema.[2]

Trazo de Tiza fue publicada por Glénat en catalán (Traç de Guix) en el 2008, y por El patito en gallego (Trazo de Xiz) en el 2012.

Argumento

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Un marino, Raúl, llega a una pequeña isla casi abandonada en la que sólo hay un faro que no funciona y una pensión en la que viven tres personas: la posadera Sara, su hijo Dimas y una joven aficionada a la lectura llamada Ana. Raúl enseguida queda prendado de Ana, pero ella le rechaza diciendo que ya está esperando a otra persona.

Llega a la isla un tercer barco con dos marinos que enseguida se ganan la enemistad de Raúl haciendo comentarios desagradables acerca de las dos mujeres de la isla. Los marinos se meten en el camarote de Ana con malas intenciones, pero ésta los hace huir sacando una pistola . Raúl, que los seguía de lejos, se encara con ellos en el espigón, pero ellos lo golpean, lo dejan inconsciente y violan a la posadera Sara.

Al recobrar la consciencia por la mañana, Raúl acude a Ana para ver cómo está, pero solo consigue que se enfade con él. Raúl va a beber a la posada y allí se le insinúa Sara. En la cama, Sara le cuenta a un horrorizado Raúl que los dos marinos abusaron de ella, por lo que su hijo Dimas los mató. Mientras tanto, Ana se arrepiente de haber sido tan dura con Raúl y acude a la posada a hacer las paces, pero se encuentra a la pareja desnuda, lo que hace que se vaya y que Raúl y Sara se peleen.

Raúl decide irse de la isla y Ana deja a Sara una nota por si éste vuelve. Una vez en el barco, Raúl se arrepiente y decide volver a la isla. A la vuelta a la posada, Raúl no ve el barco de Ana, por lo que va a preguntar por ella a Sara, quien parece tratarlo con frialdad. Además, ve a los marinos paseando, por lo que deduce que Sara le mintió al decirle que su hijo los había matado. Antes de irse, Raúl deja un mensaje de amor para Ana en el muro del espigón. El lector que relea la historieta fijándose bien en el muro, descubrirá que las cosas no son exactamente como Raúl cree.

Referencias

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  1. «Trazo de tiza»: 30 años de un cómic imprescindible que ningún editor comprendió en lavozdegalicia.es
  2. TRAZO DE TIZA en Tebeosfera

Enlaces externos

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  • Trazo de tiza en Tebeosfera.
  • Trazo de tiza en Ficha en BD Gest', La Bédéthèque (en francés).
  •   Datos: Q3536633