El tratado de Lyon de agosto de 1501 fue un acuerdo matrimonial por el cual se concertaba la futura boda entre la hija de los reyes de Francia Luis XII y Ana de Bretaña, Claudia, con el hijo de los duques de Borgoña Felipe el Hermoso y Juana I de Castilla, Carlos. En la fecha de la firma del tratado ambos contrayentes tenían aproximadamente un año de edad. Según las condiciones del acuerdo, la novia recibiría una dote de 300.000 escudos y algunas plazas (sin definir exactamente en el tratado) en Henao.[1]
El tratado matrimonial sería ratificado dos meses después en el tratado de Trento por el padre de Felipe el Hermoso, Maximiliano I, y en 1504 por el tratado de Blois, aunque finalmente no llegaría a llevarse a cabo: en 1506 los Estados Generales de Francia consiguieron de Luis XII la anulación del compromiso. Claudia se casaría en 1514 con Francisco de Valois, y Carlos en 1526 con Isabel de Portugal.