El tiroteo en la Escuela Primaria Cleveland tuvo lugar el 29 de enero de 1979 en la Escuela Primaria Grover Cleveland de San Diego, California, Estados Unidos.[1][2] El director y un conserje fueron asesinados, mientras que ocho niños y un policía resultaron heridos. Brenda Spencer, una joven de 16 años que vivía en una casa frente a la escuela, fue condenada por el tiroteo. Acusada como adulta, se declaró culpable de dos cargos de asesinato y agresión con arma letal, y fue condenada a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional tras 25 años. En 2025, sigue en prisión.[3][4]
Tiroteo en la Escuela Primaria Cleveland de San Diego | ||
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Lugar |
San Diego ![]() ![]() | |
Coordenadas | 32°47′47″N 117°00′44″O / 32.7964, -117.0123 | |
Blanco | Cleveland Elementary School shooting (San Diego) | |
Fecha | 29 de enero de 1979 | |
Arma | ||
Muertos | 2 | |
Heridos | 9 | |
Perpetrador | Brenda Ann Spencer | |
Spencer es considerada a menudo la primera tiradora escolar moderna en Estados Unidos. Un periodista la contactó por teléfono mientras aún se encontraba atrincherada en su casa después del tiroteo y le preguntó por qué había cometido el crimen. Según se informó luego, Spencer respondió: «No me gustan los lunes. Esto me alegra el día».[3][4]
Brenda Spencer | ||
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Spencer en una foto en prisión (1996) | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Brenda Ann Spencer | |
Nacimiento |
3 de abril de 1962 (63 años) San Diego, California, Estados Unidos | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Información criminal | ||
Condena | Asesinato en primer grado (x2) | |
Situación penal | Cadena perpetua | |
Brenda Ann Spencer (nacida el 3 de abril de 1962 en San Diego) fue hija de Dorothy Nadine (de soltera Hobel) y Wallace Edward Spencer. Sus padres se casaron el 12 de diciembre de 1954 en Chula Vista y tuvieron tres hijos. Brenda era la menor. En enero de 1972, tras descubrir que su esposo la engañaba con varias mujeres, Dorothy solicitó el divorcio.[5]
Tras la separación de sus padres, Spencer dijo que vivió en absoluta pobreza con su padre.[6][7] Spencer y su padre dormían en un solo colchón en el suelo de la sala, rodeados de botellas vacías de bebidas alcohólicas.[6][7] En audiencias posteriores de libertad condicional, afirmó haber sufrido "negligencia total" por parte de su madre y abuso sexual por parte de su padre. Las acusaciones han sido refutadas por ambos.[5][8] Al momento del ataque, Spencer vivía en una casa frente a la escuela. Tenía 16 años al momento del tiroteo, medía 1,57 m, era muy delgada y tenía el pelo rojo brillante.[9][6][10][7][11]
Conocidos dijeron que Spencer mostraba hostilidad hacia los agentes de policía y había expresado interés en dispararle a uno o de hacer "algo importante" para salir en televisión.[3][6] Aunque Spencer demostró habilidades como fotógrafa, ganando el primer lugar en un concurso de la Humane Society of the United States, se mostraba desinteresada en la escuela y el mundo académico. Luego asistió a la escuela secundaria Patrick Henry, donde un profesor recordó que Spencer parecía dormirse en clase. Más tarde, durante las evaluaciones psicológicas realizadas mientras estaba detenida, se descubrió que Spencer tenía una lesión en uno de los lóbulos temporales del cerebro. Se atribuyó a un accidente en bicicleta.[12]
Spencer se describió a sí misma como una "radical" y se refería a los agentes de policía como "cerdos", expresando satisfacción cuando agentes de policía eran asesinados. Algunos de sus compañeros de clase la describieron como "loca" y admitieron que le tenían miedo.[5]
A principios de 1978, el personal de un centro para estudiantes problemáticos, al que Spencer había sido derivada por absentismo escolar, informó a sus padres que Spencer tenía tendencias suicidas. Ese verano, Spencer, conocida por cazar pájaros en el vecindario, fue arrestada por dispararle a las ventanas de la escuela primaria Grover Cleveland con una pistola de aire comprimido y por robo.[3][13][11]
En diciembre de 1978, antes del tiroteo, mientras aún estaba en libertad condicional por allanamiento a la escuela, una evaluación psiquiátrica ordenada por su agente de libertad condicional recomendó que Spencer fuera internada en un hospital psiquiátrico por depresión. Su padre se negó a dar permiso y Spencer tampoco quiso ser internada, evitando el internamiento involuntario en una entrevista que intentó retenerla. Para la Navidad de 1978, su padre le regaló un rifle semiautomático Ruger 10/22 calibre .22 con mira telescópica y 500 cartuchos.[6][7] Spencer declaró más tarde: "Yo pedí una radio y me dieron un rifle". Cuando le preguntaron por qué creía que su padre le había obsequiado eso, ella respondió: "Compró el rifle para que me suicidara".[14]
En la mañana del lunes 29 de enero de 1979, Spencer abrió fuego desde su casa[15] contra los niños que esperaban a que Burton Wragg, el director de 53 años de la escuela primaria Cleveland, abriera las puertas de la institución.[16] Spencer hirió a ocho niños; primero a Cam Miller, de nueve años, a quien luego Spencer dijo que le disparó primero porque vestía su color favorito: el azul. Spencer siguió disparando, hiriendo de muerte a Wragg cuando este, junto a la maestra Daryl Barnes intentaban auxiliar a los niños heridos y protegerlos de la ráfaga de disparos. Spencer luego apuntó al conserje de 56 años, Mike Suchar, quien intentaba poner a salvo a un estudiante. Suchar murió en el lugar.[6] Un agente de policía de 28 años, Robert Robb, quien fue uno de los primeros oficiales en llegar a la escena, recibió un disparo en el cuello por parte de Spencer.[6]
La policía logró evitar más víctimas poniendo un camión de basura frente a la entrada de la escuela, logrando obstruir la línea de fuego de Spencer.[17]
Tras efectuar un total de treinta y seis disparos,[15] Spencer se atrincheró dentro de su casa durante varias horas. Desde allí, habló por teléfono con un reportero del Evening Tribune, quien había estado llamando a números aleatorios del vecindario. Spencer le dijo al reportero que ella era la tiradora y dio sus motivos, luego objeto de infamia:
No me gustan los lunes. Esto me alegra el día.[6]
Spencer luego le dijo a los negociadores de la policía que los niños y adultos a los que le había disparado eran blancos fáciles y que iba a salir de la casa a los tiros. Luego de más negociaciones, la policía logró convencerla de entregarse a cambio de una comida gratis en Burger King.[6][4][18]
Varios relatos identifican el tiroteo en la Escuela Primaria Cleveland de San Diego como el primero registrado en Estados Unidos.[19] La perpetradora, Brenda Spencer, es considerada a menudo la primera tiradora escolar de alto perfil de la era moderna.[20] Según el New York Daily News, sus acciones marcaron un punto de inflexión en la historia estadounidense, y algunos se refieren a Spencer como "la madre" de los tiroteos escolares posteriores, incluyendo los de Columbine y Sandy Hook.[20] La tendencia de los tiroteos escolares aumentó exponencialmente en los Estados Unidos desde 1979.[21][20]
El fiscal adjunto del condado de San Diego, Richard Sachs, señaló que Spencer "lastimó a muchísima gente y tuvo mucho que ver con el inicio de una tendencia mortal en Estados Unidos". En una declaración de 2001, Spencer reconoció la posible influencia de sus acciones en incidentes posteriores, señalando:
Con cada tiroteo escolar, me siento parcialmente responsable. Suelo preguntarme, ¿y si se les ocurrió por lo que yo hice?.[21]
Spencer fue acusada como adulta. Se declaró culpable de dos cargos de asesinato y agresión con arma mortal. El 4 de abril de 1980, un día después de cumplir 18 años, fue condenada a penas concurrentes de 25 años a cadena perpetua.[22] Nueve cargos de intento de asesinato fueron desestimados. En prisión, Spencer fue diagnosticada con epilepsia y recibió medicación psiquiátrica para tratar su depresión. Mientras estuvo en el Instituto para Mujeres de California en Chino, trabajó reparando equipos electrónicos.[7][23]
En su primera audiencia de libertad condicional, en 1993, Spencer declaró que esperaba que la policía le disparara y la matara y que había consumido alcohol y drogas en el momento del ataque, aunque los resultados de las pruebas de drogas realizadas al momento de su detención dieron negativo. En su audiencia de libertad condicional de 2001, Spencer alegó que su padre la había estado sometiendo a palizas y abusos sexuales, pero el hombre afirmó que las acusaciones eran falsas. El presidente de la junta de libertad condicional declaró que, como ella no había contado previamente a nadie sobre las acusaciones, dudaba de su veracidad.[8]
En 2005, un fiscal de distrito adjunto de San Diego citó un incidente de autolesión ocurrido en 2001, cuando la novia de Spencer (quien compartía celda con ella) fue liberada de la cárcel, como prueba de que Spencer era psicótica y que no debía jamás ser puesta en libertad.[23]
En 2009, la junta rechazó nuevamente su solicitud de libertad condicional y dictaminó que debían pasar diez años antes de que volviera a ser considerada para dicho beneficio.[16][24] En agosto de 2022, Spencer y la Junta de Audiencias de Libertad Condicional acordaron que no cumplía los requisitos para obtener la libertad condicional y que no sería elegible para otra audiencia hasta 2025. En febrero de 2025, se le denegó una vez más la libertad condicional y permanece encarcelada en el Instituto para Mujeres de California en Chino.[25][26][27] Su próxima audiencia de libertad condicional será en 2028.[28]
Su padre, Wallace, quien era un nativo del estado de Arkansas, murió a los 87 años, el 11 de febrero de 2016, en San Diego, California.[29]
Spencer ha sido retratada en múltiples programas criminológicos, como Las verdaderas mujeres asesinas.[30][31][32]
También inspiró a Bob Geldof de The Boomtown Rats para escribir la canción I Don't Like Mondays.[23]