Tiempo profundo es un concepto equivalente al de tiempo geológico. El término científico moderno fue usado por primera vez en el siglo XVIII por el geólogo escocés James Hutton (1726–1797).[1][2] Dicho término ha sido utilizado como referencia para establecer la edad de la Tierra en 4,54 miles de millones de años.[3][4] La comprensión de Hutton del término «tiempo profundo» fue, en palabras suyas, crucial, filosófica y científicamente hablando.[5][6][7] Posteriormente, el término fue utilizado por Charles Lyell en sus Principles of Geology (1830–1833). Según algunas fuentes, este libro sirvió como inspiración para el naturalista y teorista evolucionario Charles Darwin en cuanto a sus teorías de la evolución.