The Life and Times of Sarah Baartman es un documental sudafricano de 1998 dirigido por Zola Maseko, sobre la historia de Sarah Baartman.
The Life and Times of Sarah Baartman | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección | Zola Maseko | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Sudáfrica | |
Ficha en IMDb | ||
Trata sobre una mujer llamada Sarah Baartman durante la época colonial. Está ambientada entre 1810 y 1815, el documental relata la historia real de Baartman, una mujer miembro del pueblo khoikhoi de 20 años que viajó a Londres desde Ciudad del Cabo, y que fue exhibida como un fenómeno en un circo por toda Inglaterra y llegó a ser conocida como la Venus Hotentote. Un grupo abolicionista demandó sin éxito su liberación de los feriantes. Baartman fue llevada a Francia en 1814 y desde entonces se convirtió en objeto de investigación científica. Incluso después de su muerte, se convirtió en un símbolo de la inferioridad cultural africana y sus órganos sexuales y cerebro se exhibieron en el Museo del Hombre hasta 1985.[1][2]
Maseko viajó a París para ver un molde de yeso del cuerpo de Baartman en el Museo del Hombre. Para no replicar la cosificación que la propia Baartman experimentó, decidió no filmar el molde desnudo. En su lugar, convenció a una trabajadora africana del museo para que le permitiera usar su bata para preservar la dignidad de Baartman.[3] Maseko trabajó en la película durante siete años.[4]
La película fue aclamada por la crítica. Obtuvo numerosos premios, entre ellos en 1999, el de Mejor documental africano en el Festival Panafricano de Cine y Televisión de Uagadugú y el de Mejor documental en el Festival de Cine Africano de Milán, así como un premio en el Festival de Cine de la Conferencia de la Asociación de Literatura Africana de 2001.[1]
En la revista H-AfriLitCine, Miriam Ma'at-Ka-Re Monges tras calificarla de "excelente película", afirmó que "recomendaría que formara parte de la videoteca de los programas de Estudios Africanos, Afroamericanos y de la Mujer".[1] Keith Shiri escribió en The Guardian : "Este poderoso documental es solo la segunda película de este joven cineasta sudafricano y anuncia el surgimiento de un cineasta excepcionalmente talentoso".[5] Jane Bryce, del African Studies Review Journal, escribió: "La película de Maseko presenta su caso con intensidad y compasión; un uso imaginativo de documentos históricos y representaciones artísticas, una investigación profunda y una amplia gama de opiniones de expertos contemporáneos".[1]