El roquero imitador (Thamnolaea cinnamomeiventris)[3] es una especie de ave paseriforme de la familia Muscicapidae propia de las zonas montañosas del este del África subsahariana.
Roquero imitador | ||
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Macho en Sudáfrica. | ||
Hembra en Sudáfrica. | ||
Estado de conservación | ||
Preocupación menor (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Passeriformes | |
Familia: | Muscicapidae | |
Género: | Thamnolaea | |
Especie: |
T. cinnamomeiventris (Lafresnaye, 1836)[2] | |
Sinonimia | ||
Myrmecocichla cinnamomeiventris | ||
El roquero imitador es un pájaro bastante grande y de coloración característica. Mide entre 19–21 cm de largo y pesa entre 41–51g.[4] El macho tiene el plumaje principalmente de color negro brillante, con el vientre y zona subcaudal de color canela y sendas manchas blancas a la altura de los hombros. Las manchas de los hombros varían en tamaño según las regiones. La hembra tiene las partes superiores, la cabeza y la parte superior del pecho de color gris, mientras que el resto del pecho, el vientre y zona subcaudal son de color canela.[5]
Emite un canto aflautado y melodioso que suele contener ráfagas rápidas que imitan los cantos de otras especies de aves, con frases más ásperas intercaladas.[5][6]
El roquero imitador se extiende por África oriental, por una banda desde Eritrea y Etiopía en el norte, hasta Zimbabue, el sureste de Botsuana, el sur de Mozambique y el este de Sudáfrica, llegando hasta la provincia Cabo Occidental. Es un pájaro principalmente sedentario, pero en el sur de su área de distribución suele desplazarse a altitudes más bajas en los meses invernales.[7]
El roquero imitador habita en las partes rocosas de montes y montañas, en peñascos aislados, en barrancos arbolados y acantilados, y también en laderas cubiertas de pedregales y los cursos de agua en el fondo de los valles con rocas dispersas.[7]
El roquero imitador se alimenta principalmente de insectos, aunque también consume frutos y néctar de los aloes, como el (Aloe arborescens). Su técnica principal de caza es la de atacar a sus presas del suelo desde un posadero, y también picotean en las ramas y entre el follaje.[7]
Con frecuencia agita su cola, y la alza lentamente sobre su espalda para desplegarla en forma de abanico.[6]
Ambos sexos se encargan de construir el nido, y tardan alrededor de una semana en construir un nido en forma de cuenco hecho de palitos, hojas, hierbas y plumas, con el interior forrado de pelo de mamíferos. A menudo usan los nidos de las golondrinas abisinias con frecuencia echando a las golondrinas cuando todavía lo estaban usando. El nido normalmente está situado debajo de un saliente rocoso, un puente, en una grieta o una cavidad de un muro o en una cueva.
En el sur de África pone los huevos de agosto a diciembre, con un máximo entre septiembre y noviembre. La puesta normal suele tener entre dos y cuatro huevos, que las hembras incuban durante 14–16 días. Ambos progenitores alimentan a los polluelos que tardan unas tres semanas en desarrollarse.[7]
Fue descrito científicamente en 1836 por el ornitólogo francés Frédéric de Lafresnaye.
En la actualidad se reconocen seis subespecies:[2][4]
En el pasado el roquero de corona blanca (Thamnolaea coronata), de África occidental, se consideraba conespecífico del roquero imitador, pero ahora se consideran especies separadas.[4]