Excelente tamaño, maravilloso de contemplar, el grupo colosal de Teseo vencedor del Centauro detiene nuestros ojos, y despierta nuestra admiración.Isabella Teotochi Albrizzi, Opere di scultura e di plastica di Antonio Canova[1]
Teseo y el centauro, también conocida como Teseo luchando contra el centauro[2] o Teseo vencedor del centauro, es una escultura en mármol realizada por Antonio Canova en 1805 y expuesta en el Kunsthistorisches Museum de Viena.[3]
Teseo luchando contra el centauro | ||
---|---|---|
Autor | Antonio Canova | |
Creación | siglo XIX | |
Ubicación | Theseustempel (Austria) y Museo de Historia del Arte de Viena (Austria) | |
Material | Mármol blanco | |
Dimensiones | 340 centímetros × 370 centímetros | |
La obra fue encargada en 1804 por la República italiana, por diez mil cequís de oro, para dedicarla a Napoleón Bonaparte.[4] El grupo escultórico se exhibió en el estudio del artista en Roma en marzo de 1821 y a continuación fue comprado por el emperador de Austria Francisco I para el templo de Teseo (Theseustempel) en el Volksgarten de Viena. La escultura fue luego transferida al museo de historia del arte (Kunsthistorisches Museum) en 1891.[5] Algunos bocetos de la obra se encuentran en la Gipsoteca canoviana de Possagno.[6][7]
La escultura representa al héroe griego Teseo desnudo a punto de dar el golpe de gracia a Euritión, el rey de los centauros. Según el mito, los centauros habían sido invitados a las bodas de Pirítoo e Hipodamía, pero Euritión se emborrachó e intentó raptar a Hipodamía. Por tanto, Teseo, amigo de los esposos, empezó una lucha contra el centauro para salvarla.[5] Teseo aquí se muestra en el acto de dominar completamente a la bestia: presiona la garganta del centauro con la mano izquierda, mientras con la derecha alza la clava con la que está a punto de golpearlo mientras su rodilla presiona contra el abdomen del híbrido.[3] Euritión se ha desplomado en el suelo e intenta levantarse con las patas traseras, dado que con las delanteras no puede, mientras con la diestra intenta bloquear el brazo izquierdo de Teseo. La mirada de Teseo es fija y no revela ninguna piedad.
Para expresar con realismo la contracción de los músculos de la bestia y su esfuerzo, Antonio Canova tuvo que hacer matar un caballo real para utilizar la pose. De hecho, el cuerpo del animal fue recubierto de yeso para servir de molde a la estatua.[3]
La escultura destaca por su cuidado estudio anatómico de ambas figuras y dinamismo, formando una estructura triangular con el pie derecho de Teseo, la mano izquierda del centauro y la punta del penacho del casco del héroe.[8]
Canova respondió con esta violenta obra a quienes lo calificaban de "demasiado suave y elegante".