El terremoto es un cóctel chileno creado a fines del siglo XX como un derivado del «ponche a la romana». Su nombre fue acuñado tras el terremoto de Chile de 1985, y si bien su origen no está confirmado y muchos se adjudican su creación, esta bebida ha sido ampliamente popularizada en la cultura popular chilena por los bares La Piojera, Rincón de los canallas y El Hoyo.
Terremoto | ||
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Origen | ||
Origen |
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Color | rojo rosa | |
Composición | ||
Tipo | cóctel | |
Bebida alcohólica base | vino pipeño | |
Servida en | vaso | |
Ingredientes | ||
pisco chileno o vino pipeño (también se puede servir con Sprite si es para niños) | 4 tazas | |
granadina | 2 cucharadas | |
helado de piña | 6 cucharadas | |
La bebida se compone principalmente por vino pipeño blanco o vino blanco sin denominación (vino genérico de cualquier cepa, pero también existe una versión para niños con alguna bebida blanca, como por ejemplo Sprite), helado de piña y granadina. Según la presentación, tiene diversos nombres: «cataclismo» (en una jarra de gran tamaño), «terremoto» (presentación tradicional en un vaso de 400 ml aproximadamente), «réplica» (repetición en un vaso pequeño) y «temblor» (el vaso pequeño antes o si es el único); la versión con vino tinto es conocida como «africano» o «terremoto africano».[1][2]
Desde el periodo del Chile colonial, ha sido una tradición beber los vinos endulzados —como los asoleados de Cauquenes y los pajaretes de Huasco y Elqui— con algún agregado. A algunos de estos vinos dulces se les incorporaba merengue o betún de huevo.[cita requerida]
En 1937 se filmó el documental estadounidense Travel Talks, donde se observa cómo parte de la clase alta chilena consumía vinos con algún alimento o agregado dulce a modo de acompañamiento, como la champaña con frutas estacionales. Ya a mediados de las décadas de 1960 y de 1970, se popularizó, en algunos bares del Paseo Ahumada y la calle Santo Domingo, el ponche con agregado de frutas y helado de piña. En Chile a partir de 1970, es reconocible la costumbre estacional, y en celebraciones de fin de año, de incorporar helado de piña a algún vino con presencia de algún gas carbónico. Paralelamente, en la década de 1980 se popularizó el vino tinto con leche condensada en algunos bares fuera del casco histórico de Santiago.[cita requerida]
La versión más conocida del origen del nombre de esta bebida refiere al bar restaurante El Hoyo, ubicado en la comuna de Santiago, cercano a la Estación Central. Según cuenta su propietario, Guillermo Valenzuela, en 1978 realizó por primera vez la combinación de pipeño —traído desde Coelemu—, granadina y helado de piña;[3] en aquel momento, los asistentes al restaurante denominaban el trago como «Submarino».[4] Cuando un grupo de reporteros alemanes llegó a cubrir los efectos del terremoto del 3 de marzo de 1985, bebieron rápidamente el trago y, sintiéndose uno de ellos algo mareado al ponerse de pie, exclamó: «¡Este sí que es un terremoto!».[5]
El conocido bar La Piojera del centro de Santiago era, de acuerdo a su locatario, reconocido por servir esta bebida desde antes de 1985[cita requerida]. En este restaurante también se sirven la Réplica y el Tsunami o Maremoto, que se preparan a base de una mezcla de cerveza, vino, pisco chileno y hielo.