Teodomiro (en árabe: تدمير, Tudmīr) fue un noble visigodo del siglo VIII con un gran patrimonio territorial[1] en el sureste de la península ibérica, en torno a las actuales provincias de Alicante y Murcia,[2] donde probablemente tuvo funciones administrativas durante el final del reino visigodo hispánico.[3][4][5]
Con la conquista árabe de la península tras el año 711, Teodomiro acordó con Abd al-Aziz ibn Musa, hijo del valí de Ifriqiya, en el pacto de Teodomiro, el respeto de sus propiedades y el de la población cristiana en un territorio en torno a siete ciudades, a cambio de su sumisión a los nuevos gobernantes islámicos. La localización no se conoce con certeza pero estaban ubicadas en el sureste peninsular en un ámbito más amplio que las actuales provincias de Alicante y de Murcia.[1]
Probablemente en algún momento durante el reinado conjunto de Égica y Witiza,[6] una flota bizantina atacó las costas del sur de Hispania y fue rechazada por un noble llamado Teodomiro, que se puede deducir que es el mismo que pactó en 713 con los musulmanes.[3][4][5] La fecha de este evento es dudosa: Roger Collins indica que pudo haber sucedido durante la expedición mandada por el emperador Leoncio entre 697-698 para recuperar Cartago de los árabes;[7] o quizás al finalizar el reinado de Witiza.[8] Tal y como establece E.A. Thompson no se conoce el contexto de este suceso, aunque puede estar ligado con los enclaves bizantinos de Tánger y Ceuta, como establece Collins.[7]
Después de la derrota visigoda en la batalla de Guadalete, la desaparición del rey Rodrigo y de la aristocracia cortesana, que era al fin y al cabo la responsable de la transmisión del poder regio, el sistema político visigodo se paralizó y la nobleza regional, alejada del núcleo de poder pero que controlaba zonas territoriales más reducidas, como en el caso de Teodomiro, se sometió a los invasores árabes a través de tratados que les garantizaran la posesión de sus propiedades y la continuidad de su autoridad en el ámbito local.[9] Según la leyenda, Teodomiro hizo que todas las mujeres vistieran como hombres y les hizo subir, armadas, a la muralla, para hacer creer a Abd al-Aziz ibn Musa que su ejército era más numeroso, y conseguir que los árabes no atacasen Orihuela.
El 5 de abril 713[10] Teodomiro pactó con Abd al-Aziz ibn Musa[11] El Pacto de Teodomiro reconocía a Teodomiro, a cambio de su sumisión,[12] la salvaguarda de sus propiedades y el gobierno en el territorio pactado al sureste de la península, y también procuraba a la población cristiana el respeto de sus vidas y sus familias, de sus propiedades y el culto religioso. Y se les exigía el pago anual de un impuesto personal en dinero (yizia) y otro territorial en especie (jaraŷ), y no colaborar con los enemigos de los musulmanes.[13][14][15][10] De esta forma el nuevo poder musulmán se garantizaba a través de Teodomiro de la percepción de los impuestos[16] en una región denominada Tudmir que vendría a ocupar un área algo más amplia que las actuales provincias de Murcia y Alicante.[17] Posteriormente Teodomiro viajó a Damasco para que su tratado fuera confirmado por el Califa.[18]
Después de la firma del pacto, existe un silencio documental sobre Teodomiro.[1][19] Se desconoce la fecha de la muerte de Teodomiro y por conjeturas puede establecerse que en el año 743 ya había fallecido.[20] De este modo, no se conoce la duración del Pacto con Abdelaziz, si hasta su muerte, o después, o poco antes de su muerte.[21] El hecho que en 743, el nuevo valí andalusí Abu-l-Jattar al-Husam ibn Dirar al-Kalbi acantonara a las tropas califales egipcias en Tudmir.[22][23] suponía que los recién establecidos eran los encargados de la recaudación de tributos, lo que parece indicar el cambio del estatuto jurídico de la región,[16] y por ello, que el pacto de Teodomiro ya había llegado a su fin.[24][25][26]
En cuanto a su descendencia, existen discrepancias si Atanagildo era hijo suyo. En este sentido, no existe documentalmente una relación de parentesco entre Teodomiro y Atanagildo, sino que lo que figura es el poder económico de Atanagildo. La referencia de Al-Udri al matrimonio de una hija de Teodomiro con un yundí árabe, Abd al-Yabbar ibn Jattab, permite deducir que Teodomiro carecía de descendencia masculina.[27] El patrimonio de la familia de Abd al-Yabbar se constituiría como uno de los más poderosos de la región.[1][28]