Se denomina 'tejido peridontal o peridentario' a todos aquellos tejidos que rodean al diente. Éstos son los siguientes:
El hueso alveolar, el ligamento periodontal y el cemento dental son llamados en conjunto periodoncio de inserción, en tanto que la encía constituye el periodoncio de protección.
Al aproximarse el epitelio de la encía a la pieza dental, forma una vuelta en horquilla que prosigue en sentido apical (hacia la punta de la raíz) a una distancia de 2 a 3 mm, y luego se adhiere al esmalte a través de hemidesmosomas. El espacio de 2 a 3 mm de profundidad entre la encía y la pieza dentaria es el llamado surco gingival. La región del epitelio gingival que se une a la superficie del esmalte se llama epitelio de unión, y forma un collar alrededor del cuello del diente. Constituye una barrera entre la cavidad oral, llena de bacterias y el tejido conectivo gingival que se inserta por arriba de la cresta ósea Los grupos principales de fibras de la encía ayudan a la inserción supracrestal y a la unión del epitelio a la superficie de dentaría conservando la unión dentogingival y particularmente manteniendo la dimensión biológica.