Una tajea, atarjea u obra de paso es una construcción que permite el drenaje transversal de las aguas superficiales bajo otra infraestructura, como un camino, carretera o vía férrea.
Históricamente eran construidas con ladrillo (formando bóveda) o mediante lajas de piedra en dintel. Actualmente lo más habitual es emplear para su construcción, hasta 5 m² de sección, tuberías de distintos materiales; siendo los más habituales para drenaje:
Las alcantarillas mayores, a partir de los 2 m² de sección, se pueden construir in situ, mediante hormigón armado, o bien con soluciones prefabricadas:
La construcción de una tajea u obra de drenaje transversal es un paso fundamental en la construcción de un terraplén donde se asiente una carretera, porque si no existe el agua se represará y terminará destruyendo la carretera. En el diseño de una tajea se deben tener en cuenta: