Se denomina Tactísmo,[1][2][3] taxia o irritabilidad a una clase de respuestas genéticas fuerte frente a los estímulos del medio ambiente, propias de los animales de complejidad simple o intermedia (invertebrados). Consiste en movimientos de traslación, ya sea de acercamiento o alejamiento del estímulo que lo activó.
Los TTT o taxias se clasifican dependiendo de si el organismo responde a acercarse o a alejarse
Para identificarlos se les antepone el nombre del tipo del estímulo que los provocó. Por ejemplo, la polilla se orienta hacia la luz, por eso es un fototaxismo positivo o fototaxia positiva; por otro lado, la cucaracha escapa de la luz, o sea la cucaracha reacciona en un fototaxismo negativo o fototaxia negativa.
Según el origen del estímulo pueden clasificarse como:
Los taxismos tienen un origen genético fuerte.[4] La respuesta al estímulo no precisa aprendizaje. El ejemplo más ilustrativo es el hidrotacismo mostrado por las tortugas de mar, las cuales tras nacer en tierra (la madre sepulta los huevos en la arena) se dirigen de forma automática hacia el mar.
Otros movimientos de origen genético diferentes a los tactismos o taxias son las: