La curruca de Rüppell (Sylvia ruppeli)[2] es una especie de ave paseriforme de la familia Sylviidae propia del Mediterráneo oriental y el noreste de África. Su nombre conmemora al zoólogo alemán y explorador Eduard Rüppell (1794-1884).[3]
Curruca de Rüppell | ||
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Estado de conservación | ||
Preocupación menor (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Passeriformes | |
Familia: | Sylviidae | |
Género: | Sylvia | |
Especie: |
S. ruppelli Temminck, 1823 | |
Sinonimia | ||
Sylvia rueppelli | ||
Es una curruca típica, de tamaño similar a la curruca sarda aunque más esbelta. La curruca de Rüppell mide alrededor de 13,5 cm de largo.[4] Los adultos tienen la espalda de color gris y las inferiores de tonos grisáceos claros. Su pico es fino y puntiagudo y tiene las patas pardas, y los ojos y anillo ocular de color rojo. Los machos tienen el píleo, la frente y la garganta negros, en contraste con la bigotera blanca. Las hembras tienen el píleo y la frente grises y la garganta blanca, y sus espalda es más parduzca.
Cría en Grecia, Turquía y Siria, incluidas las islas del Egeo. Es un pájaro migratorio que en invierno se desplaza a las regiones mediterráneas de Egipto y Libia, y más al sur, llegando a Sudán.
Forma una superespecie con la curruca chipriota, ambas especies tienen machos con gargantas oscuras, bigoteras blancas y rémiges con bordes claros. A su vez están emparentadas con otras currucas del Mediterráneo y Oriente Medio del género Sylvia que tienen anillos oculares desnudos, como la curruca subalpina, la curruca sarda y curruca de Menetries. Ambos grupos tienen la zona de la bigotera blanca, pero no es una clara marca en el último grupo; por encima de este blanco los machos tienen coloraciones oscuras uniformes.[5][6]
Es un pájaro insectívoro que se encuentra entre los arbustos espinosos, entre los que construye su nido, donde pone entre cuatro y seis huevos.