Las succinimidas son fácilmente disponibles y tienen una alta reactividad química debido a la presencia de grupos carbonilo y metileno. Las succinimidas sustituidas son compuestos importantes empleados en farmacología para el tratamiento de ciertos tipos de epilepsia, así como en otras áreas industriales.[1]
Los derivados de la succinimida son compuestos significativos que se encuentran en diversos productos naturales, que revelan una notable actividad biológica. Además, tienen varias aplicaciones importantes en agroquímicos, materiales funcionales y ciencias de los polímeros.[2]
Los aditivos son esenciales para todo tipo de aceites lubricantes y se agregan para dar a los aceites nuevas propiedades como detergencia y estabilidad a la oxidación, o para mejorar propiedades tales como punto de fluidez e índice de viscosidad. Derivados de las succinimidas tienen acción de tipo detergente/dispersante.[3] Las succinimidas son químicos poliméricos, sin cenizas, que se usan como aditivos en aceites de motor para mantener los productos de oxidación y otros precursores de depósitos, dispersos en el aceite de motor, de modo que estos subproductos del calor y combustión no se depositen y dañen partes clave del motor. Debido a que su función es dispersar estos subproductos del calor y la combustión, las succinimidas se conocen comúnmente como dispersantes de succinimida.[4]