Still Walking (歩いても 歩いても Aruitemo aruitemo?) es una película dramática japonesa de 2008 editada, escrita y dirigida por Hirokazu Kore-eda. El film fue aplaudido por la crítica y ganó el Premio Golden Astor a la mejor película del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata de 2008.
Still Walking | |||||
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Ficha técnica | |||||
Dirección | |||||
Producción |
Yoshihiro Kato Satoshi Kōno Hijiri Taguchi Masahiro Yasuda | ||||
Guion | Hirokazu Kore-eda | ||||
Música | Gontiti | ||||
Fotografía | Yutaka Yamasaki | ||||
Montaje | Hirokazu Kore-eda | ||||
Protagonistas |
Hiroshi Abe Yui Natsukawa You Kirin Kiki Yoshio Harada | ||||
Ver todos los créditos (IMDb) | |||||
Datos y cifras | |||||
País |
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Año | 2008 | ||||
Género | Drama | ||||
Duración | 114 minutos | ||||
Idioma(s) | Japonés | ||||
Compañías | |||||
Distribución | IFC Films | ||||
Recaudación | $3.26 million[1] | ||||
Películas de Hirokazu Koreeda | |||||
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Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | |||||
La familia Yokoyama se reúne cada año para recordar la figura del hermano mayor, Junpei, que accidentalmente murió ahogado al salvar a un niño. Al padre Kyohei, un doctor retirado, y su madre Toshiko se les une su hijo sobreviviente Ryota, que hace poco se ha casado con una viuda (Yukari) con un hijo pequeño (Atsushi), y su hija Chinami, su esposo y sus dos hijos. A Ryota le molesta saber que Junpei era el hijo favorito, cuyas pertenencias aún no han sido tocadas por Toshiko, y que sus padres atribuyen recuerdos positivos de él a Junpei; un amargado Kyohei, que todavía está de luto por su hijo, siempre se ha sentido decepcionado de que Ryota se dedicara a la restauración de arte en lugar de convertirse en médico y hacerse cargo del negocio familiar como Junpei. Mientras tanto, Chinami impulsa la idea de mudarse con su familia a la casa de sus padres ancianos para poder cuidarlos.
Still Walking recibió el elogio de la crítica. Trevor Johnston de Sight & Sound escribió que "uno posiciona Still Walking en el firmamento de los logros cinematográficos de Japón, una cosa es segura: está allí con los maestros."[2]
Por otro lado, en España, Alberto Bermejo del diario El Mundo comentaba que "Lo mejor: La fluidez de una narración en la que parece reflejarse una cotidianeidad inundada de matices."[3]