Soliva es una localidad española despoblada perteneciente al municipio de Arén, en la Ribagorza, provincia de Huesca, Aragón. Su lengua propia es el catalán ribagorzano.
Soliva | ||
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despoblado | ||
Ubicación de Soliva en España | ||
Ubicación de Soliva en la provincia de Huesca | ||
País |
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• Com. autónoma |
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• Provincia |
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• Comarca | Ribagorza | |
• Partido judicial | Barbastro | |
• Municipio | Arén | |
Ubicación | 42°13′37″N 0°42′55″E / 42.2270319, 0.7152593 | |
• Altitud | 800 m | |
Población | 0 hab. (2018) | |
Código postal | 22583 | |
En el censo del 1549 aparece como feudo de Jorge Miguel de Erill pero poco después debió de quedar bajo la autoridad del Monasterio de Santa María de Mur, cuando Clemente VII decretó su secularización en el 1592 por lo que solo quedó un pavorde como autoridad de las parroquias de Mur, Guardia, Meull, Moro, Alsina, Estorn, Puigcercós, el priorato de Santa Lucía y la parroquia de Soliva de Aragón.[1]
Según Madoz, la población contaba con cuatro casas en el 1825.
Soliva proviene del latín IPSA OLIVA (el olivar en castellano), y de IPSA sale el artículo catalán arcaico y balear sa, y de ahí Sa Oliva. En el siglo XV aparece como Çoliva.[2]