Solanum carolinense es una planta herbácea perenne del sudeste de Estados Unidos que se ha expandido a través de Norteamérica. Se la conoce, en inglés, como ortiga de Bull; no obstante, no es una ortiga verdadera sino un miembro de las Solanáceas que tiene espinas dorsales a lo largo de sus tallos, las cuales penetran en la piel y desgarran.
Solanum carolinense | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Solanales | |
Familia: | Solanaceae | |
Subfamilia: | Solanoideae | |
Tribu: | Solaneae | |
Género: | Solanum | |
Subgénero: | Leptostemonum | |
Sección: | Lathyrocarpum | |
Especie: |
S.carolinenese L. | |
Las hojas son irregularmente lobuladas o groseramente dentadas y se cubren de pelusilla. Las flores tienen 5 pétalos y son de color blanco o púrpura con los centros amarillos, aunque también hay una variante azul. El fruto se parece al tomate y cada una contiene unas 60 semillas. Todas las partes de la planta son venenosas, incluyendo el fruto.
Solanum carolinense fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 187. 1753.[1]
Solanum: nombre genérico que deriva del vocablo Latíno equivalente al Griego στρνχνος (strychnos) para designar el Solanum nigrum (la "Hierba mora") —y probablemente otras especies del género, incluida la berenjena[2]— , ya empleado por Plinio el Viejo en su Historia naturalis (21, 177 y 27, 132) y, antes, por Aulus Cornelius Celsus en De Re Medica (II, 33).[3] Podría ser relacionado con el Latín sol. -is, "el sol", debido a que la planta sería propia de sitios algo soleados.[4]
carolinense: epíteto geográfico que alude a su localización en Carolina.