El sistema de Westminster es una forma de gobierno democrática modelada a partir de la forma de gobierno del Reino Unido. Toma su nombre del Palacio de Westminster, sede del parlamento británico. El sistema es una serie de procedimientos para operar la legislatura.
Es o fue usado en las legislaturas nacionales y subnacionales de la mayoría de las excolonias británicas al momento de volverse independientes,[1][2] comenzando con las primeras provincias canadienses en 1848 y las seis colonias australianas entre 1855 y 1890.[3][4][5] Sin embargo, algunas excolonias han adoptado el sistema presidencial, como Nigeria, o un sistema híbrido, como Sudáfrica, como forma de gobierno. Aunque los sistemas Westminster son parlamentarios, existen otros sistemas parlamentarios, como los de Alemania o España, en los que los usos legislativos difieren considerablemente.
Una de las características más notorias del sistema de Westminster es el bipartidismo fuerte que asigna al líder de la oposición un papel fuerte como presidente del gabinete en la sombra, cuyos miembros se especializan en la oposición a cada uno de los ministerios del Ejecutivo.
Son diez elementos de interrelación los que propone el modelo Westminster, y según Arend Lijphart[6] son los siguientes: