Sibila de Conversano (Apulia, c. 1080 – Rouen, 1103) fue condesa de Conversano por derecho propio y duquesa consorte de Normandía por su matrimonio con Roberto II Courteheuse.
Sibila de Conversano | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 1085 | |
Fallecimiento |
1103 Ruán (Francia) | |
Sepultura | Catedral de Ruán | |
Familia | ||
Familia | Casa de Altavilla | |
Padres |
Geoffrey, Count of Conversano Sichelgaita de Moulins | |
Cónyuge | Roberto II de Normandía (desde 1100) | |
Hijos | Guillermo Clito | |
Información profesional | ||
Ocupación | Aristócrata | |
Sibila nació probablemente en Conversano, cerca de Bari, alrededor del año 1080. Hija de Godofredo de Brindisi, conde de Conversano, y sobrina nieta de Roberto Guiscardo,[1][2] pertenecía a la nobleza normanda del sur de Italia y a la poderosa familia de los Hauteville.
Durante el invierno de 1096-1097, mientras Roberto Courteheuse (primogénito de Guillermo el Conquistador y Matilde de Flandes) se encontraba en Apulia en espera de embarcar hacia la primera Cruzada, probablemente comenzó las negociaciones para casarse con la heredera Sibila de Conversano.[3] Al regresar de la cruzada, Roberto desposó a Sibila en Apulia (1100).[4][5] Poco después de llegar a Normandía, Roberto y Sibila peregrinaron a la abadía del Monte Saint-Michel para dar las gracias porque él había vuelto a salvo de la cruzada.[6]
El 25 de octubre de 1102 la duquesa dio a luz un hijo,[7] al que bautizaron como Guillermo. El 18 de marzo de 1103, menos de seis meses después del parto, Sibila murió en Rouen y fue enterrada en la iglesia catedral.[7] Guillermo de Malmesbury afirmó que la duquesa murió a causa de que le ciñeron el pecho muy fuerte, mientras que Torigny y Orderico sugirieron que fue asesinada por una cábala de mujeres nobles lideradas por Inés de Ribemont, la amante de su esposo.[8] Según la leyenda, Sibila murió por haber succionado el veneno de una flecha que había herido a su marido en Tierra Santa, sacrificándose por él luego de consultar a los físicos de la escuela de Salerno.
Los cronistas de la época alabaron tanto la belleza como la inteligencia de Sibila.[9] Orderico Vital escribió que ella poseía muchas y encantadoras virtudes.[7] Roberto de Torigny señaló que, durante la ausencia de Courteheuse, la nueva duquesa administró Normandía mejor que su esposo.[10]
Roberto y Sibila tuvieron un solo hijo: Guillermo Clito (1102-27 de julio de 1128), conde de Flandes[5] y duque nominal de Normandía.