shirasaya (白鞘?) (literalmente, «funda blanca») es un montaje sencillo de madera —compuesto por una vaina (saya) y una empuñadura (tsuka)— destinado exclusivamente al almacenamiento de la hoja de la espada japonesa cuando no va a utilizarse durante un tiempo. A diferencia del koshirae (el montaje «de vestir» para portar o usar la espada), la shirasaya carece de decoración y de herrajes externos; su función es preservar la hoja en un microambiente estable.[1]
El término shirasaya (白鞘) alude al aspecto «blanco», es decir, sin lacado ni ornamentos. También se conoce como yasumesaya («saya de descanso») por su uso específico para el reposo y conservación de la hoja.[1]
La shirasaya se fabrica tradicionalmente con madera de honoki (Magnolia obovata), elegida por su bajo contenido en aceites y resinas, su grano fino y su estabilidad dimensional. Se talla a medida del perfil de la hoja en dos mitades que se unen con adhesivos naturales, logrando un ajuste interno preciso; exteriormente es lisa y sin lacado.[2][1]
Su propósito es proteger el pulido y la superficie de la hoja a largo plazo. Al ser de madera sin tratar ni lacar, ayuda a amortiguar cambios de humedad alrededor del acero y evita problemas asociados a lacas y colas presentes en montajes «de vestir». Por ello, no se recomienda almacenar una hoja durante largos periodos dentro del koshirae; la práctica museística y coleccionista es guardarla en shirasaya y, si existe koshirae, exhibir este con un tsunagi (hoja de madera de ajuste).[3][4]
De forma visible solo presenta, cuando corresponde, el orificio del pasador (mekugi-ana) en la tsuka para fijar el nakago (espiga). No lleva tsuba (guarda) ni el trenzado de agarre (ito) del koshirae.[1]
Es frecuente que la saya exhiba inscripciones (sayagaki) con datos de la hoja —atribución de escuela o maestro, medidas, época, firmas o comentarios periciales— realizadas por expertos o propietarios a lo largo del tiempo. Algunas familias de tasadores, como los Hon’ami, dejaron sayagaki históricos muy valorados.[5][6]
En colecciones y museos es habitual conservar la hoja en shirasaya y mantener el koshirae completo montado sobre un tsunagi —una «hoja» de madera que reproduce el encaje— para su exhibición sin comprometer la conservación del acero.[7][8]
Una shirasaya no está diseñada para el combate ni la práctica: la ausencia de tsuba y de ito compromete la seguridad y el agarre. Las escenas de cine que muestran shirasaya «empleadas como espada» son ficcionales. No debe confundirse con la shikomizue, un bastón-espada concebido para disimular la hoja y con finalidad distinta.[9]