El shale (original en inglés, a menudo erróneamente traducido como 'esquisto' o 'pizarra') es una roca detrítica de grano fino, una lutita, con laminación paralela a la estratificación, que no ha sufrido condiciones de metamorfismo. Puede contener hidrocarburos o gas natural, a diferencia del esquisto que sí ha sufrido condiciones de temperatura de entre 250°C y 300°C y ha perdido todo el metano, el principal componente del gas natural.[1]
En inglés, el término shale se refiere a esquitos arcillosos según esta referencia,[2] aunque el Diccionario de Ciencias de la Tierra de la Oxford University Press (3.ª edición)[3] describe las shale como una roca sedimentaria, fisible, de grano fino (compuesto por arcilla o de limo de composiciones minerales no especificado).
Se distinguen tres formas de shale: