Severino (en francés: Seurin) fue uno de los primeros obispos de Burdeos, posteriormente venerado como santo patrón de la ciudad debido a los milagros que supuestamente realizó en defensa de ella. Fue recordado por su firme postura contra el arrianismo. Su festividad es el 21 de octubre según el último Martirologio Romano.[1]
San Severino de Burdeos | ||
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Fachada de la basílica de Burdeos | ||
Información personal | ||
Nacimiento | s/d | |
Fallecimiento |
420 Burdeos, Reino visigodo | |
Sepultura | Basílica de San Severino de Burdeos | |
Información profesional | ||
Ocupación | Presbítero | |
Conocido por | Obispo de Tréveris y Burdeos | |
Cargos ocupados | Obispo | |
Información religiosa | ||
Festividad | 21 de octubre | |
Venerado en | Iglesia católica | |
Santuario | Basílica de San Severino de Burdeos | |
El Martirologio Romano identificó anteriormente a Severino como un obispo de Colonia que murió en Burdeos, lo que llevó a muchos estudiosos a identificarlo con el conocido independientemente san Severino de Colonia, cuya fiesta es el 23 de octubre.[2]
Actualmente, se acepta generalmente que Severino de Burdeos y Severino de Colonia son dos personas diferentes.[1] Según Gregorio de Tours, la gloria de san Martín de Tours al morir le fue revelada a Severino. Según Gregorio, se encontraba combatiendo el arrianismo cuando oyó una voz que le indicó que fuera a Burdeos. Ya era obispo en ese momento. Según el poeta Venancio Fortunato, era obispo de Tréveris, que había quedado bajo control franco en 407. En Burdeos, el obispo en funciones, Amando, también instruido por una voz, renunció a su cargo en favor de Severino,[2] o posiblemente simplemente lo nombró su sucesor.[1] Murió en 420.
El culto que le profesaban los bordeleses da testimonio de la influencia que ejerció entre sus seguidores. La Basílica de San Severino de Burdeos lleva su nombre.