Los serdos eran un grupo tribal celta[1] que habitaron Tracia donde fueron asimilándose a lo largo de siglos aún manteniendo su peculiaridad cultural hasta fechas más tardías. Se establecieron en Sérdica, actualmente Sofía,[2] probablemente durante una de las amplias migraciones célticas del siglo IV a. C., aunque no hay pruebas de su existencia anterior al siglo I a. C.