Las semillas ortodoxas son las semillas que sobreviven a los periodos de desecación y congelación durante su conservación ex situ. Según informaciones del departamento de Agricultura de Estados Unidos existen variaciones entre tipos de semillas en su capacidad de soportar las bajas temperaturas y los periodos de sequedad. Así, hay semillas que se consideran medianamente ortodoxas mientras que otras son totalmente ortodoxas.[1] Un ejemplo notable de semillas ortodoxas son los de la palmera Phoenix dactylifera de las cuales se han germinado con normalidad semillas de más de 2.000 años.[2] De todos modos, el máximo periodo de supervivencia de una semilla ortodoxa todavía es desconocido.[3]