La Semana Santa de Albacete es un gran evento de carácter religioso, social y cultural que se celebra cada año en la ciudad española de Albacete. Declarada de Interés Turístico Nacional,[1] las procesiones arrancan el Viernes de Dolores y finalizan el Domingo de Resurrección, en un intervalo de diez días.[2][3]
Semana Santa de Albacete | ||
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Localización | ||
País |
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Comunidad |
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Localidad | Albacete | |
Datos generales | ||
Tipo | Religioso | |
Comienzo | Viernes de Dolores, el viernes anterior al Domingo de Ramos, en el primer plenilunio posterior al equinoccio | |
Finalización | Domingo de Resurrección, el domingo siguiente al de Ramos | |
Fecha | Marzo o abril | |
Participantes | Cofradías, hermandades, congregaciones y esclavitudes | |
Significado | Representar y celebrar la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo | |
En el siglo XVI ya existían cofradías en Albacete que desfilaban en Semana Santa acompañando los nazarenos a cada imagen o paso. Durante el siglo XVIII se celebraban procesiones con la participación activa de los gremios de artesanos de la ciudad. Son pasos de esta época el de Jesús del Prendimiento, el de la Columna, el de Jesús Nazareno, el del Santo Entierro, el de la Oración en el Huerto, el del Ecce Homo, el de San Juan, el de la Magdalena, el de la Verónica o el de la Santa Cruz.[5]
Durante esta época, la ciudad de Albacete contaba con imaginería murciana de Salzillo, por su cercanía geográfica. Como por ejemplo "La Dolorosa" que aunque fueron destruidas durante la Guerra Civil, posteriormente autores han diseño imágenes similares.
Durante el siglo XIX, se encuentran diferentes documentos realizados por D. Cristóbal Baltanás (Conde de Navas y alcalde de Albacete) fechado en 1884. Consiste en 3 cartas destinadas a los señores concejales, al directo de la Banda Municipal y al Señor Brigadier Gobernador Militar de la provincia, con el fin de que participen en diferentes procesiones de Semana Santa.
Existe un documento fechado del 23 de marzo de 1888 por Don Andrés Collado Piña, alcalde constitucional de la ciudad, donde se menciona diferentes "normas" para cumplir durante la Semana Santa, dice así:
"Hace Saber: Que las ordenanzas municipales entre otros de sus artículos comprende los siguientes: Desde el Jueves Santo, celebrados los divinos oficios hasta el sábado siguiente después de tocar a Gloria, no podrán andar por las calles coches, tartanas ni otros carruajes; exceptuándose los que entren y salgan de la población o pasen de tránsito a otra.
Se prohíbe igualmente en dicho día, sábado, cantada que sea Gloria, disparar tiros de cualquier clase, y a falta de encontrarse por los Agentes del Ayuntamiento o por los del Orden Público la persona o personas que los hubiera disparando, serán responsables los dueños de la casa- habitación en que haya salido el tiro.
Todos los vecinos de las casas de la carrera por donde haya de pasar una procesión, adornarán sus balcones con la decencia y esmero posible, y mandarán barrer sus respectivas pertenencias.
Y entre se halle la procesión en la carrera, no podrán transitar por ellas, carruajes ni caballerías"
A comienzos de este siglo, ya hay avances en la fotografía y por lo tanto, más testimonios de la celebración de dichas procesiones. Podemos apreciar la existencia de pasos como: El Ecce Homo, la Verónica, Jesús Nazareno, Cristo de la Agonía y un Resucitado (este último no esta del todo confirmado), también sorprende la gran afluencia de espectadores, además de calles como la Plaza Mayor, Calle Mayor y la Calle Zapateros
La guerra civil española (1936-1939) supuso la pérdida casi total del patrimonio y las imágenes de las cofradías existentes en aquel momento, siendo el punto de mira las Asociaciones Religiosas. Además por esta época, no existía la Diócesis de Albacete, y la ciudad dependía de la Diócesis de Cartagena, lugar donde debería existir numerosos documentos de la ciudad. Solamente se salvó el grupo escultórico de la Ntra. Sra. de La Piedad, perteneciendo a la Cofradía del Descendimiento, pero que acabó desapareciendo.
Una vez finalizada la guerra, las cofradías de ese momento deciden reorganizarse y realizar encargos para poder llenar el vacío de las imágenes dañadas. La mayor parte de estos encargos recaen en el escultor José Díes López, quien residió durante mucho tiempo en la ciudad y además de entablar amistad con muchos albaceteños era muy conocedor de la tradición de la Semana Santa. Además, poco a poco se van creando otras cofradías como son: Ntra. Sra. De la Esperanza “La Macarena”; Ntro. Padre Jesús de Medinaceli; Silencio y Santo Vía Crucis; Santo Sepulcro y Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, fundadas principalmente por familias pudientes de la ciudad que junto a la colaboración de asociaciones pudieron adquirir elementos propios como son: imaginería, orfebrería, carpintería, y bordados, entre otro
Durante la década de 1970, la Semana Santa sufrió un momento delicado, rozando la desaparición, ya que la sociedad estaba cambiando y la gente llegó a creer que toda esta celebración "estaba tocando fondo" sumando a que mucha gente aprovechaba estas festividades para viajar a nuevos lugares. En este momento, las instituciones públicas y privadas dejaron de aportar ciertas ayudas. Hasta que sucedió un gran fenómeno social, la incorporación de la mujer de forma masiva en las cofradías y desfiles procesiones (ya que antes solo participaban como "camareras", vistiendo imágenes o aseando el ajuar) esta nueva incorporación provocó una mayor actividad en las cofradía, sumado, a una nueva tendencia nacional donde se ensalzaba más el carácter artístico y tradicional de las procesiones. Fruto de la incorporación de las mujeres, nace la cofradía de Santa María Magdalena.
A partir de este repunte, muchas cofradías deciden aumentar su patrimonio incorporando: nuevos tronos, palios, estandartes o piezas de orfebrería y además se crea otra nueva cofradía, la de Nuestro Padre Jesús en la Oración en el Huerto. Todas crean sus propias bandas de cornetas y tambores.
Todo ello da como resultado doce cofradías, que procesionan treinta y seis pasos. Más de ochocientos componentes de bandas de cornetas y tambores y por encima de la decena de millar, de nazarenos, los cuales participan en las diecisietes procesiones que se celebran en la Semana Santa de nuestra ciudad. Estos datos la sitúan entre las primeras de España por su número de participantes
En el 2000 la Semana Santa de Albacete concedió el título de cofrade de honor a José Bono, presidente de Castilla-La Mancha entre 1983 y 2004.
Inicios de 2017, la Junta de Cofradías comenzó a preparar el expediente para obtener el reconocimiento de Declaración de Interés Turístico Nacional de la Semana Santa y que se obtuvo el 28 de marzo de 2017 de las manos del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, D. Alvaro Nadal.
Durante estos últimos años, las bandas han seguido perfeccionando tanto sus instrumentos como sus trajes y galas. Además han surgido procesiones como la procesión infantil del Lunes Santo organizada por la Cofradía de Ntra. Sra. de las Angustias, además de nuevas cofradías como: La Coronación de Espinas, el Santísimo Cristo de la Sangre o la Cofradía de Nuestra Señora del Calvario
En 2019 Correos emitió un sello dedicado a la Semana Santa de Albacete.[6]
La ediciones de 2020 y 2021 fueron canceladas como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Desde 2019, el presidente de la Junta de Cofradías es Don Antonio Martín Ruiz
Tradicionalmente, esta procesión se realizaba la mañana del Viernes Santo, así lo reflejan en "El Diario de Albacete" en 1924 o 1935. Hasta 1986, así lo refleja "Crónicas de Albacete" pasando a celebrarse en la mañana del Jueves Santo, recibiendo el nombre de la Procesión del Encuentro.
Descripción de la antigua procesión del Encuentro, citada textualmente:
El Jueves Santo no había procesiones tan solo los oficios religiosos propios del día. El Viernes Santo, a primera horas de la mañana, ya se celebraba la procesión del Encuentro que después se ha mantenido; en ella desfilaban las imágenes de Jesús Nazareno y el Cristo de la Agonía que bajaban desde la parroquia por la calle del Cura a la de Concepción y Val General (Marqués de Molins) para pasar al Altozano. Por otra parte salían los pasos de lo Verónica, con un paño blanco en sus manos, obra que desconocemos su calidad artística; San Juan y la Virgen de los Dolores; estan por la calle de San Agustín (Martínez Villena) al Altozano, donde se celebraba el encuentro del Nazareno con la Verónica. Al llegar al paso del Nazareno se retiraba el paño blanco apareciendo debajo la Santa Faz. Realizado el encuentro todos las imágenes proseguían juntos por lo calle de San Agustín, Gaona, Mayor, Plaza Mayor, San Julián a la parroquia. [7]
En la Semana Santa de Albacete participan de forma directa más de 10 000 personas, entre cofrades, costaleros y músicos, junto a un gran número de penitentes.[6] El pregón de la Semana Santa de Albacete da inicio a la celebración.[8][9]
El cortejo se inicia con el estandarte de la cofradía y tras esto una fila de nazareno a ambos lados, portando cirios, velas o faroles, los cuales reparten caramelos o estampitas (a excepción del Jueves y Viernes Santo), posteriormente, se encuentra la imagen (en paso o palio) y tras ello, se sitúan las personas que han prometido hacer penitencia a cambio de algún favor así como las máximas autoridades de cada cofradía como su presidente, cerrando el cortejo la banda propia de la cofradía para dejar paso a la siguiente cofradía.
Además, las cofradías llevan a cargo otras actividades, dentro de los tres pilares sobre los que se basan: formación, culto y caridad. Son múltiples las obras asistenciales como financiar comedores sociales, donar alimentos o atender a personas mayores y/o enfermas.
La Junta de Cofradías de Albacete se encarga de la organización de la Semana Santa y de agilizar trámites y acuerdos con las instituciones oficiales y de todo lo relativo al recorrido oficial.
La Semana Santa albaceteña profesa un gran fervor popular. Entre las formas de expresión artística más destacadas se encuentra la saeta,[10][11] además la Procesión del Encuentro en la mañana del Jueves de Santo es de las más esperadas.
Las procesiones de la Semana Santa albaceteña son las siguientes:[12]
Solemne Procesión del Stmo. Cristo de la Sangre
Via Matris
Procesión de las Palmas
Procesión de la Oración en el Huerto.
Procesión de la Pasión.
Procesión del Encuentro
Procesión del Stmo. Cristo de la Expiración y Ntra. Señora de la Soledad
Procesión del Calvario
Procesión de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli
Procesión del Dolor en la Noche
Procesión del Silencio
Sermón de las Siete Palabras
Procesión del Santo Via Crucis
Solemne Procesión del Santo Entierro
La Semana Santa de Albacete se compone de las siguientes 15 cofradías:[13][10]
Albacete cuenta con un valioso patrimonio artístico constituido por un total de 36 tallas, imágenes o grupos escultóricos. Entre las imágenes se encuentran: El Nazareno, Oración en el Huerto, Ecce Homo, El Descendimiento, El Santo Entierro, La Verónica, Cristo del Silencio, Nuestra Señora de la Soledad, Cristo de las Misericordias o El Resucitado.[14]
Son escultores de la imaginería albaceteña, entre otros, Luis Marco Pérez, José Zamorano Martínez, José Díes López, Juan González Moreno, Manuel Hernández León, Rafael Grafiá Jornet, Francisco Salzillo y Alcaraz o Enrique Casterá Masiá.
Entre los proyectos actuales de la Junta de Cofradías de Albacete se encuentra la creación de un museo de la Semana Santa en el que mostrar al público la historia, el valioso patrimonio imaginero o la vestimenta de esta fiesta declarada de interés turístico nacional.[15]