Los seises es un juego de naipes que se juega con una baraja española de cuarenta cartas. Pueden jugar entre tres y ocho jugadores, aunque es poco habitual que jueguen más de cinco jugadores. Otros juegos muy similares son el cinquillo y el reihe.
El objetivo del juego es ser el primer jugador en quedarse sin cartas.
Para jugar a los seises se reparten todas las cartas. El primero en jugar es el jugador que tiene el seis de oros, quien lo colocará boca arriba sobre la mesa. A continuación juega el jugador de su izquierda. Éste debe colocar junto al seis el siete o el cinco de oros, o bien colocar otro seis boca arriba. Los jugadores van completando los palos desde el seis colocando las cartas hacia arriba y hacia abajo. Cuando un jugador no puede colocar ninguna carta pasa turno y juega el siguiente.
Las mejores cartas son los seises, que pueden colocarse siempre. Un jugador que tenga un seis en la mano no tendrá que pasar, ya que siempre podrá colocar ese seis si no tiene ninguna otra jugada.
Otras cartas buenas son las más cercanas a los seises, es decir, los cincos y los sietes. Estas cartas son buenas ya que se colocan rápidamente. Como regla general, siempre es mejor una carta cercana al seis que una lejana. Así, una sota es mejor que un caballo, que a su vez es mejor que un rey. De todas maneras esta regla tiene sus excepciones. Así, si un jugador tuviera en su mano todas las cartas que faltan por colocar hasta uno de los extremos del palo (el rey o el as) tiene asegurado que no se verá obligado a pasar por tantos turnos como cartas tiene. Por ejemplo, si está colocado el cinco de oros como carta más baja y un jugador tiene en su mano el cuatro, el tres, el dos y el as de oros, no se verá obligado a pasar en cuatro turnos.
Se pueden desarrollar diferentes estrategias para ganar el juego:
Cuando se juega con dinero, se suele poner una contribución inicial por cada partida (por ejemplo, veinte céntimos) y otra cantidad cada vez que se pasa (generalmente, la mitad de la contribución inicial, en nuestro ejemplo, diez céntimos). De esta manera, al jugar con dinero, es conveniente hacer que los demás pasen el mayor número de veces para conseguir más dinero.