Los saprófagos son organismos que obtienen nutrientes al consumir biomasa animal o vegetal muerta o en descomposición.[1][2][3][4] Se distinguen de los detritívoros en que los saprófagos son consumidores sésiles mientras que los detritívoros son móviles.[5] Los animales saprofágicos típicos incluyen poliquetos sedentarios tales como anfitritinos (Amphitritinae, gusanos de la familia Terebellidae) y otros terebélidos.
Comer madera, ya sea viva o muerta, se conoce como xilofagia.[6] La actividad de los animales que se alimentan solo de madera muerta se llama saproxilofagia y los animales, saproxilófagos, que contribuyen decisivamente en el reciclaje de la materia.
En las redes alimentarias, los saprófagos generalmente desempeñan el papel de descomponedores.[5] Hay dos ramas principales de saprófagos, desglosadas por fuente de nutrientes. Hay necrófagos que consumen biomasa de animales muertos y tanatófagos que consumen biomasa de plantas muertas.[3]