Los santos auxiliadores (del latín auxilium) son catorce santos, cuya invocación se considera eficaz contra determinados males físicos y del alma. Su culto tiene origen germánico (vierzehn Nothelfer, es decir, "los catorce auxiliadores"), desde la época de la Peste negra.
La Virgen María también recibe la advocación de María Auxiliadora o Nuestra señora del Auxilio, desde el siglo XVI, pero no está incluida en este grupo de santos, ya que la lista fue elaborada en el siglo XIV.